150 preguntas sobre Schoenstatt

Autor: Rafael Fernández

Usado con permiso

I. Preguntas generales

1. ¿Qué es Schoenstatt?

Schoenstatt es un Movimiento apostólico de renovación, nacido en el seno de la Iglesia. Su centro espiritual es el Santuario de Schoenstatt, donde María se muestra de modo especial como la Madre y Educadora que da a luz a Cristo en nosotros, conformándonos según su imagen.

El Movimiento de Schoenstatt abarca diversas comunidades que forman la “Familia” u “Obra” de Schoenstatt. Como Movimiento de renovación posee un marcado carácter apostólico y laical; una pedagogía y espiritualidad propias, particularmente aptas para quienes viven en medio del mundo y deben enfrentar un ambiente cada vez más descristianizado y materialista.

Su finalidad es formar una nueva comunidad sobre la base de hombres nuevos que superen la masificación propia de nuestro tiempo y sean capaces de forjar una nueva cultura impregnada por el espíritu de Cristo. (> 4-5)

2. ¿Qué significa el nombre “Schoenstatt”?

La palabra “Schoenstatt” designa originariamente un lugar geográfico: Schoenstatt, que se sitúa en la zona oriente de la pequeña ciudad alemana de Vallendar, junto a la ribera derecha del Rin, en las proximidades de la ciudad de Coblenza. Está situado a unos 90 Km. al sur de Colonia.

Literalmente, “Schoenstatt” significa “lugar hermoso”, del alemán: “eine schoene Statt”. Como su centro espiritual –el Santuario– y su origen histórico están íntimamente ligados a este lugar, se introdujo en forma natural la designación del Movimiento bajo este nombre.

3. ¿Cuándo comenzó el Movimiento de Schoenstatt?

El inicio del Movimiento de Schoenstatt se remonta a los tiempos de la primera guerra mundial; más específicamente, al acontecimiento del 18 de Octubre de 1914. En esta fecha el Padre Kentenich, junto a un grupo de jóvenes, sellan un pacto o alianza de amor con María, pidiéndole que ella se estableciese espiritualmente en la capillita que había sido puesta a su disposición y convirtiese ese lugar en un lugar de peregrinación.

4. ¿Quién es el Padre Kentenich?

El P. Kentenich es el Fundador de la Familia de Schoenstatt. Nació a fines del siglo pasado, el 18 de Noviembre de 1885, en la ciudad de Gymnich, Alemania. En 1906 ingresó a la comunidad de los Padres palotinos, siendo ordenado sacerdote en 1910. Dos años después de su ordenación, le fue encomendado por los superiores el cargo de Director Espiritual de los alumnos del Seminario Menor de los Padres Palotinos. Como educador desarrolló una fecunda labor con ellos, labor que culminó con la fundación del Movimiento en 1914. A partir de allí consagró toda su vida a la Familia de Schoenstatt. (>5-6)

Después de una vida rica en bendiciones, falleció el 15 de Septiembre de 1965, dejando como herencia una Obra de dimensiones universales

5. ¿Por qué se acentúa tanto la vinculación al Padre Fundador en el Movimiento de Schoenstatt?

No debe extrañarnos que la Familia de Schoenstatt acentúe tanto su vinculación al Fundador. Es un hecho que todas las comunidades ven en su fundador un instrumento predilecto del Señor y reconocen en él la voluntad de Dios para con ellas. Piénsese, por ejemplo, en San Benito y los benedictinos; en San Francisco y los franciscanos; en San Ignacio y la Compañía de Jesús; en Santa Teresa de Avila y las carmelitas; y, en nuestro tiempo, en Santiago Alberione y la Familia paulina; en José María Escrivá y el Opus Dei etc. Los últimos Papas han acentuado la necesidad de que las comunidades religiosas profundicen y vivan lo más intensamente posible el carisma de su fundador y se distingan por un fiel seguimiento a su persona y sus enseñanzas. Así se asegura la vitalidad del Cuerpo de Cristo, que muestra su riqueza y unidad en la diversidad de los carismas que reparte el Espíritu Santo.

Junto a estas razones, válidas para cualquier comunidad en la Iglesia, hay que agregar que la profunda vinculación afectiva de la Familia de Schoenstatt a su Fundador, está también íntimamente ligada a la originalidad misma del carisma de Schoenstatt. En medio de un mundo en el cual experimentamos cada día en forma más intensa la destrucción y disgregación de todos los lazos de amor o vínculos interpersonales, tanto en el campo familiar como laboral, Schoenstatt quiere cultivar en profundidad todos los vínculos queridos por Dios. Y dentro de éstos la relación filial con el Fundador ocupa un lugar central.

6. ¿Por qué estuvo el Padre Kentenich en el exilio?

El Padre Kentenich sufrió dos grandes pruebas en su vida de Fundador. Primero, el nazismo lo confinó por tres años y medio al campo de concentración de Dachau. La segunda gran prueba vino de parte de la misma Iglesia y, por ello, fue mucho más dolorosa que la del nazismo. El Santo Oficio lo separó de su Obra y relegó por catorce años a Milwaukee, en Estados Unidos. Esto no debe extrañarnos si consideramos la suerte de los fundadores a lo largo de la historia de la Iglesia. Son pruebas que Dios permite a fin de purificar la fe y la entrega de sus instrumentos y hacerlos fecundos en el orden de la gracia, que brota de la cruz.

El motivo concreto por qué el Santo Oficio tomó la medida de separarlo de su Familia fue la falta de comprensión de su carisma y pedagogía. En la Iglesia preconciliar no existía todavía una plena comprensión para una espiritualidad y pedagogía que aplicaban, en todo y consecuentemente, la armonía de lo natural y lo sobrenatural; que veía en el amor humano una expresión, un camino y una garantía del amor a Dios; que no acentuaba lo negativo y el peligro de lo creado (la “huida del mundo”), sino lo positivo, sin dejar de ver por ello la realidad de una naturaleza herida por el pecado. (Espiritualidad de Schoenstatt. > 64-74)

La rehabilitación del Padre Kentenich se produjo, por eso, al término del Concilio Vaticano II. La nueva visión de la Iglesia permitió reconsiderar su caso y restituirlo a la Familia. En 1965 Pablo VI le otorga la plena libertad y, más tarde, Juan Pablo II destaca –al cumplirse 100 años de su nacimiento– su personalidad dentro de la Iglesia y avala plenamente su carisma como Fundador de Schoenstatt. (> 109-119)

7. ¿Qué es el Santuario de Schoenstatt?

El Santuario de Schoenstatt es un lugar de gracias. El hecho de la existencia de lugares de gracias es una realidad histórica y actual en la vida de la Iglesia. Dios elige determinados lugares para manifestar en forma especial su presencia y su acción. Dios no es “abstracto” en su pedagogía; respeta nuestra sicología; sabe que estamos hechos no sólo de espíritu, sino de cuerpo y alma. Por eso llega a nosotros a través de lo sensible. En este contexto “encarnacional” –“el Verbo se hizo carne”– se inscribe la pedagogía divina de los santuarios o lugares de gracias.

María sigue el mismo camino. Ella, la Medianera de todas las gracias, quiere manifestar su poder intercesor de modo especial eligiendo lugares en los cuales hace efectiva su poderosa intercesión. Lourdes y Fátima son muestras claras de esta realidad en este último siglo.

Schoenstatt es, antes que todo, un lugar de gracias. El origen de Schoenstatt como lugar de gracias o de peregrinación es diverso a muchos otros lugares de gracias, pues no se remonta a milagros, apariciones o hechos extraordinarios, como es el caso de la gran mayoría. Por otra parte, también las gracias que se reciben de María en él no son, en primer lugar, curaciones milagrosas, sino “milagros de transformación interior”. María quiere mostrarse en su Santuario de Schoenstatt en modo particular como “Madre y Educadora”, quiere darnos allí las gracias de un profundo arraigo en Dios; de una honda transformación interior en Cristo Jesús y de una gran fecundidad apostólica. (> 38-41)

8. ¿No se “encierran” los schoenstattianos en su “capillita”?

Los schoenstattianos están fuertemente vinculados a su Santuario. Ven en él su hogar espiritual y el taller donde María los transforma. En el Santuario reciben también las fuerzas y el impulso para comprometerse apostólicamente. “Encerrarse” en el Santuario sería una contradicción y un claro signo de no haber comprendido lo que es y pretende ser Schoenstatt.

El Movimiento de Schoenstatt es un movimiento de Iglesia; tiene como lema y característica la frase que está inscrita en la tumba de su fundador: “Dilexit Ecclesiam”, amó a la Iglesia. Es decir, el Movimiento se sintió y se siente profundamente miembro de la Iglesia y quiere ser garantía, en medio de la Iglesia, del amor a ella y de la unidad en ella. Su misión, como la de la Iglesia, es evangelizar. Por eso decimos que, en el Santuario, María nos regala la gracia de la fecundidad y envío apsotólico.

Tener una identidad propia, fruto de un carisma propio –distinto, pero no contrario al de otras comunidades–, no puede ser considerado como un “encerrase” o aislarse del resto de la Iglesia. Al contrario, en el Cuerpo de Cristo existen muchos miembros; cada cual tiene su originalidad y función propia, y de esta forma están cada uno al servicio del todo. Una concepción “monolítica” o “niveladora” de la Iglesia es tan contraria a su naturaleza como el “individualismo” o “aislacionismo” eclesial. Schoenstatt aboga por una concepción “orgánica” de la Iglesia; la considera como Familia de Dios y Cuerpo de Cristo. En él cada miembro está llamado a regalar lo que Dios le ha dado para la edificación del todo. Y esto es lo que Schoenstatt procura hacer.

9. ¿Quién es la “Mater”?

En los años 50 se introdujo en Chile y, posteriormente en otros países de habla hispana, la costumbre familiar de llamar a la “Mater Ter Admirabilis”, simplemente “Mater”, “Madre”, mamá; costumbre que ha perdurado en muchos lugares hasta hoy.

10. ¿Por qué los schoenstattianos le dan a María una importancia tan central? ¿No va esto en desmedro de Cristo?

La relación con María en el Movimiento de Schoenstatt se funda en la posición objetiva que ocupa la Sma. Virgen en el plan de redención; es decir, en el lugar y la función que Dios le asignó a María en el orden de la redención. Ella no es una figura lateral en la Iglesia. No se puede equiparar nuestra relación a María con la relación a otros santos, pues todos ellos no ocupan el lugar esencial que ella ocupa en la Iglesia.

La Santísima Virgen es la Madre de Cristo y, a la vez, por su relación con Cristo, es la Madre de la Iglesia. Es la encarnación perfecta de la nueva creatura redimida y de la Iglesia; es la “plena de gracia”.

Ella junto con encarnar el ideal del hombre redimido, también despliega activamente la tarea de Madre y Educadora que el Señor le confió frente a la Iglesia y a cada uno de los hijos de Dios.

Schoenstatt toma en serio todas estas verdades básicas de la fe y trata de ponerlas en práctica lo más fielmente posible. Es así como ha podido experimentar siempre y continuamente la presencia maternal y el poder de María a lo largo de su historia.

Junto a esto, el Movimiento de Schoenstatt posee una vinculación especialísima con María pues ve en ella la respuesta a los problemas antropológicos de nuestro tiempo. Hoy, cuando lo que está en juego es la dignidad y la misión del hombre, cuando se ha roto ampliamente la relación del hombre con Dios y la armonía de lo natural con lo sobrenatural, la presencia de María adquiere una importancia decisiva. En ella puede encontrar el cristiano actual, como lo afirman los documentos del magisterio, “la estrella de la evangelización”, un norte claro y seguro en medio del desconcierto y el desánimo de muchos. “Esta es, afirma el Documento de Puebla, la hora de María”. Desde el inicio ésta ha sido la convicción de Schoenstatt. Por todo esto Schoenstatt es un Movimiento marcadamente mariano.

11. ¿Por qué acudir a María y no ir, en cambio, directamente a Cristo?

Sólo una piedad mariana no educada, sentimentalista o fetichista, puede desviar de Cristo. La verdadera devoción a María –tal como Schoenstatt busca practicarla– nunca puede desviarnos de él; pues todo lo que es María se lo debe a Cristo y todo en ella nos lleva hacia Cristo. Si el encuentro con una persona cercana a Cristo o el encuentro con un santo nos conduce al Señor y aviva nuestro amor por él, cómo no va a suceder lo mismo, y mucho más cuando nos acercamos a la Santísima Virgen y le confiamos a ella nuestra vida. Quién nos va a dar a Cristo más que María que trajo a Cristo al mundo.

Sólo una visión inorgánica y desligada del plan de Dios puede sostener que el camino más directo para llegar a Cristo es aquel que resta importancia o, incluso, suprime los “intermediarios” para llegar “más directamente” a él. Desencarnar la religión de este modo, no sólo contradice el plan de Dios, sino que, al mismo tiempo, la empobrece y desnuda. Se “sobrenaturaliza” tanto la religión que se termina “volatilizándola”.

El Dios que vino a nosotros en y por María quiere y espera que también nosotros lleguemos a él en y a través de María. De allí que Schoenstatt, justamente por ser marcadamente mariano, quiere distinguirse por un profundo e íntimo amor y entrega al Señor. Para Schoenstatt no existe entre la entrega a Cristo y a María ninguna contradicción. Quien posee un hondo amor a Cristo, por medio de ese mismo amor, llega necesariamente a María. No se podría amar verdaderamente al Señor sin amar lo que él ama, y el ser que él más ama, por sobre todas las criaturas, es María.

12. ¿Cuál es el origen de la imagen de la MTA?

En el año 1914-15 la Congregación Mariana buscaba una imagen adecuada de la Virgen María para la capilla de su congregación. Un profesor del colegio (Huggle) les regaló una reproducción litográfica de un

cuadro del pintor italiano Crossio. Al inicio esta imagen no les agradó especialmente, ya que, para algunos, merecía reparos desde el punto de vista estético. Como no tenían dinero para comprar otra, colocaron esta imagen en la capilla el 19 de agosto de 1915. Desde ese momento, ha permanecido siempre en el Santuario.

13. ¿Cuál es el origen de la advocación “Madre Tres Veces Admirable”?

Originalmente la imagen que se colocó en la capillita de Schoenstatt tenía el nombre de “Refugium peccatorum”, “Refugio de los pecadores”. Sin embargo, leyendo el libro del sacerdote jesuita, P. Hattler, “El P. Rem y sus conferencias marianas”, los estudiantes de la Congregación Mariana de Schoenstatt, encontraron que, en tiempos de la Reforma protestante, los Congregantes de Ingolstadt habían actuado activamente en la transformación cristiana de su época. Constataron el gran parentesco que existía entre sus propias metas y las de éstos Los congregantes de Ingolstadt veneraban la imagen de la Santísima Virgen María en forma especialísima bajo la advocación de “Mater Ter Admirabilis”, Madre Tres Veces Admirable.

Ahora bien, en la Congregación Mariana de Ingolstadt (Ingolstadt queda a 80 Km al norte de München, en el sur de Alemania), se empezó a llamar a la Virgen “Tres Veces Admirable”, porque el Padre Rem, su asesor o Padre Espiritual, en una oportunidad le pidió a la Virgen que le indicara bajo qué titulo quería que se le invocara en ese lugar. Tuvo entonces la inspiración, mientras se cantaba en las letanías lauretanas la advocación “Mater admirabilis” (“Madre Admirable”), que a María le agradaba ese titulo y pidió que se repitiera tres veces esta advocación. Por eso, desde ese momento se empezó a cantarlo así. De allí surgió el nombre “Mater Ter Admirabilis de Ingolstadt”.

En recuerdo de ello los congregantes schoenstattianos dieron el mismo nombre a su imagen. “MTA” es la abreviación de Mater Ter Admirabilis. Fue a mediados del año 1916 cuando se empezó a venerar la imagen de la Santísima Virgen en el Santuario de Schoenstatt bajo este título.

14. ¿Qué significa el nombre MTA?

“MTA” es la abreviación de la advocación en lengua latina: “Mater Ter Admirabilis”, Madre Tres Veces Admirable. En la pregunta anterior se explica el origen de este título.El significado gramatical del título podría ser “Madre Muy Admirable”, pues el “ter” en latín implica un superlativo. Posteriormente se le ha explicado en forma simbólica. Así, por ejemplo, se la llama Tres Veces Admirable como Madre de Dios, Madre del Redentor y Madre de los redimidos; o bien, admirable por su fe, su amor y su esperanza, etc.

15. ¿Por qué se habla tanto de fechas en Schoenstatt; por ejemplo, del “18 de Octubre”, del “31 de Mayo”, etc.?

Schoenstatt, más que una ideología, una organización o un sistema pedagógico, es un acontecimiento. El núcleo de Schoenstatt es la Alianza de Amor sellada el 18 de Octubre de 1914: un hecho que se dio en una historia concreta, entre personas concretas y en un lugar concreto. Y esa Alianza fue el origen de un desarrollo histórico marcado por fechas que conmemoran momentos cruciales de la intervención de Dios y de la respuesta de la Familia a lo largo del tiempo. El 20 de Enero de 1942 y el 31 de Mayo de 1949, marcan y recuerdan hitos importantes de esa historia; por eso se les celebra en forma especial.

Esto no debe extrañarnos si consideramos que todo el cristianismo no es, en primer lugar una doctrina o un conjunto de normas morales, sino un acontecimiento salvífico. De allí que la liturgia de la Iglesia, constantemente recuerde y reviva fechas, hechos históricos: la Anunciación, el nacimiento de Cristo; la Semana Santa; Pentecostés etc. Al hacerlo, confiesa que Dios interviene en la historia y en el acontecer

humano. Nuestro Dios no es un Dios teórico, atemporal o difuso, que está lejos de la realidad, es un Dios vivo y de la vida. Esta ha sido la experiencia de Schoenstatt, por eso nuestras fechas.

16. ¿Qué papel desempeñan los laicos en el Movimiento?

Los laicos no son en la Obra de Schoenstatt una “tercera orden” de los Institutos Seculares que en ella existen. Ellos son, por así decir, el cuerpo central de Schoenstatt, a cuyo servicio están quienes han sido llamados a una vida consagrada al Señor. Desempeñan, por lo tanto “un papel esencial y protagónico. Schoenstatt es un Movimiento marcadamente laical. Su espiritualidad posee un marcado carácter laical o secular (de quienes viven en este”seculum”), en medio del mundo. Los Institutos Seculares del Movimiento (incluyendo los sacerdotales) también comparten la misma espiritualidad secular.

La estructura de Schoenstatt evita, además, todo tipo de clericalismo, pues los asesores no poseen ningún derecho jurídico sobre las comunidades del Movimiento, sino que sólo les ofrecen su servicio. (> 88-105)

17. ¿Cómo puede incorporarse una persona a Schoenstatt?

La incorporación a Schoenstatt se produce esencialmente cuando una persona sella su Alianza de Amor con María en su Santuario. No se requiere, para ser schoenstattiano, pertenecer a una determinada comunidad. Sin embargo, para las personas que lo deseen, existen diversas comunidades que se diversifican de acuerdo al tipo de compromiso apostólico, comunitario y ascético. (> 89-105)

II. Preguntas sobre los grandes objetivos de Schoenstatt

18. ¿Cuáles son los fines de Schoenstatt?

El P. José Kentenich los ha resumido en tres:

a. La nueva comunidad a base de hombres nuevos, ambos impulsados por la fuerza fundamental del amor.

b. El rescate de la misión salvífica de Occidente.

c. La Confederación Apostólica Universal.

19. ¿Cuál es el primer fin de Schoenstatt en particular?

Es la creación de una nueva comunidad formada por hombres nuevos.

Schoenstatt quiere forjar una nueva comunidad basada en hombres nuevos, que sea fermento de un nuevo orden cristiano de la sociedad, una comunidad fraterna, libre y solidaria, animada por la fuerza del amor y del espíritu apostólico universal. (> 20; 21; 24-27)

20. ¿Cómo se define el “hombre nuevo”?

Sobre la base del concepto de hombre nuevo cristiano (cf 1Cor) el P. Kentenich, mirando al tiempo actual, define al hombre nuevo, al cual Schoenstatt aspira, del siguiente modo:

“El hombre nuevo es la personalidad autónoma, de una gran interioridad, con una voluntad y disposición permanente a autodecidir, responsable ante su propia conciencia e interiormente libre, que se aleja tanto de una rígida esclavitud a las formas como de una arbitrariedad que no conoce normas.”

En esta definición el P. Kentenich acentúa especialmente la libertad y con ella la capacidad de decidir. Esto como contrapartida del hombre sin yo, despersonalizado y atomizado interiormente que hoy abunda por todas partes.

En otras definiciones del hombre nuevo destaca otro aspecto esencial, diciendo: es el hombre profundamente filial, capaz de establecer vínculos personales y personalizantes con Dios, con las personas, con las cosas y el trabajo.

Esta definición apunta a la necesidad de superar el hombre actual, herido y enfermo en su capacidad de dar y recibir amor.

21. ¿Qué se entiende por la “nueva comunidad”?

Por el bautismo formamos un solo cuerpo en Cristo Jesús. El ideal de la nueva comunidad busca vivir profundamente esa realidad en el contexto de un mundo que ha destruido los vínculos interpersonales, que sólo conoce el estar el uno al lado del otro, yuxtapuesto al otro, o, incluso, el uno contra el otro; donde las personas se unen sólo por el interés o la necesidad.

La esencia de la nueva comunidad consiste en que las personas que la conforman viven la una en, con y para la otra; en que el lazo del amor que las une les lleva a sentirse profunda y solidariamente responsables la una de la otra. Es la comunidad animada por el vínculo del amor que el Espíritu Santo infunde en nuestros corazones, que vence tanto el colectivismo masificante como el individualismo atomizante.

22. ¿En qué consiste el rescate de la misión salvífica de Occidente, el segundo fin de Schoenstatt?

El rescate de la misión salvífica de Occidente es el segundo fin de Schoenstatt. Con esta expresión entiende el Padre Kentenich dos cosas: primero, rescatar el impulso misionero y apostólico que asumió Occidente luego del envío que hizo el Señor a sus discípulos a evangelizar a todos los pueblos. Y, segundo, encarnar y proclamar la armonía de lo sobrenatural y lo natural, de la gracia y la naturaleza, de la fe y la vida, de la cultura y el Evangelio.

Pertenece a la esencia del cristianismo la conciencia misionera y evangelizadora. Esto en un momento en que esta conciencia misionera se encuentra enormemente debilitada, sobre todo en los países que antaño fueron los baluartes de la evangelización, Schoenstatt se siente llamado a avivar y dinamizar la conciencia de misión y el compromiso evangelizador.

Por otra parte, en Occidente, el pensamiento cristiano desarrolló una visión particularmente orgánica de la realidad, es decir, destacó la armonía entre lo sobrenatural y lo natural, que permite una integración de los valores cristianos en la cultura de cada país.

Si se compara el espíritu que ha animado al Oriente con el que ha animado a Occidente, se puede decir que Oriente se caracteriza por dar especial importancia a la trascendencia de Dios, y que Occidente –a partir de la filosofía y teología de las causas segundas– por acentuar la inmanencia de Dios. “La gracia no destruye la naturaleza sino la presupone, la sana y la eleva”, es el principio que anima esta visión. El P. Kentenich, en este sentido, piensa que el cristianismo occidental en su evangelización debe luchar por un cristianismo que encarne y luche por la “armonía de la naturaleza y la gracia” en todos los órdenes.

La espiritualidad y pedagogía de Schoenstatt quieren asegurar y posibilitar este tipo de hombre, capaz de conquistar una síntesis vital entre fe y vida, entre naturaleza y gracia. En otras palabras, un hombre de un pensar, amar y vivir orgánicos, que sabe unir las diversas dimensiones de su vida y crea vínculos sanos y profundos con Dios, con los hombres, con su trabajo y con las cosas. (> 28-31; 77, 80)

23. ¿En qué consiste el tercer fin de Schoenstatt: la Confederación Apostólica Universal?

Con el nombre de “Confederación Apostólica Universal” (CAU), el Padre Kentenich describe el tercer fin de Schoenstatt: promover la unión de las fuerzas apostólicas –a nivel parroquial, diocesano, nacional e internacional–, en todos los campos, para afrontar en común el desafío y la tarea evangelizadora que presenta la realidad actual a la Iglesia.

Cada comunidad debe aportar a esta Confederación su riqueza y carisma propios, produciendo así la unidad en la pluralidad y, a la vez, potenciando la eficacia y fecundidad del apostolado.

Esta finalidad la asumió el Padre Kentenich de san Vicente Pallotti, pionero del apostolado de los laicos y fundador de la Sociedad del Apostolado Católico. Schoenstatt hizo suyas creadoramente la idea y la misión de san Vicente Pallotti, confiando en la Alianza de Amor con María en su Santuario. La

Confederación Apostólica Universal implica la superación del espíritu divisionista, de las rivalidades y el individualismo que caracterizó muchas veces a las comunidades religiosas en los siglos pasados, y que siempre amenaza la unidad de la Iglesia (> 32-33).

24. ¿Qué se entiende por “nuevo orden social”?1

La nueva comunidad conformada por hombres nuevos está concebida como germen y alma de un nuevo orden social. Es decir, de una sociedad marcada por el Espíritu de Cristo, donde triunfe el respeto por la dignidad humana y los hombres puedan vivir y trabajar en justicia, libertad, paz y fraternidad; donde las leyes que rigen el orden familiar, político, económico y cultural, sean expresión y garantía de la esencia de la nueva comunidad.

El “nuevo orden social” genera así estructuras que protejen, expresan y cultivan la dignidad de la persona y la mutua solidaridad. Estructuras que promueven la verdadera humanización del hombre, devolviéndole la capacidad de ser persona y de vincularse en forma personal y creadora con Dios, con los hombres, con las cosas y con el trabajo; que sean expresión concreta del Reino de Dios aquí en la tierra. (> 21)

25. ¿Qué se entiende por “Iglesia de las nuevas playas”?

El P. Kentenich usa a menudo esta expresión para describir la Iglesia renovada o el paso de la Iglesia “preconciliar” a la Iglesia “posconciliar”. La renovación de la Iglesia, base de toda auténtica transformación del mundo, está supeditada a una profunda renovación y revitalización. Schoenstatt siempre ha querido ser alma de esa renovación profunda del Pueblo de Dios, por eso su mirada se ha dirigido constantemente a la Iglesia “en las nuevas playas” o en la “nueva ribera”. El Concilio Vaticano II oficializó, por así decirlo, esta aspiración y le dio un cauce universal.

26. ¿Cuáles son las características básicas de la Iglesia en las nuevas playas?

Es una Iglesia marcadamente dinámica, siempre en proceso de conversión interna y de renovación en su encuentro con Dios y los hombres; que se separa del anquilosamiento e inmovilismo que le impide llegar al hombre y asumir su realidad y sus problemas.

Es una Iglesia Familia o Pueblo de Dios, donde se redescubre el valor de la fraternidad, de la corresponsabilidad y el sentimiento comunitario de sus miembros; una Iglesia que ha superado el individualismo y la masificación.

Es una Iglesia guiada por el Espíritu Santo, fuente de nuestra confianza y de nuestras esperanzas; una Iglesia que no pone su esperanza en primer lugar en los medios humanos, en el poder social, político o económico, sino en Cristo y la fuerza de su gracia.

Es una Iglesia pobre y humilde, que se sabe limitada en su humanidad y que incluso, pide perdón por sus faltas; una Iglesia que se ha despojado de todo triunfalismo, desposándose con el Cristo pobre y humilde, en quien funda su victoriosidad.

Es una Iglesia que quiere ser alma del mundo; que quiere forjar e inspirar una nueva cultura, dignificadora y liberadora del hombre; una Iglesia que no es enemiga del hombre, sino que se acerca a él como el buen samaritano.

27. ¿Qué se entiende por “novísimos tiempos”?

El P. Kentenich afirmaba que el parto de una nueva cultura inspirada por los valores evangélicos sería una tarea ardua. En este sentido, afirmaba: no nos pertenece el mañana, sino el “pasado mañana”. Por eso llamaba ardientemente a trabajar en el hoy y el mañana para preparar así los “tiempos más nuevos”, la cultura adveniente del tercer milenio.

28. ¿Qué se entiende por armonía entre naturaleza y gracia?

El “drama de nuestro tiempo”, según la expresión de Pablo VI en Evangelii Nuntiandi, es la separación entre cultura y Evangelio. Este drama, que corroe nuestra sociedad, –pues la “apostasía de Dios conduce a la descomposición”, y el “humanismo sin religiosidad se traduce en brutalidad”– debe ser superado por una síntesis vital de fe y vida.

Más allá del marco teórico que proporciona la filosofía y teología de las “causas segundas”, debe darse una espiritualidad y pedagogía que permita alcanzar en la práctica esta armonía y ser fermento de la misma en medio del mundo. Esto es lo que Schoenstatt siempre ha buscado realizar. (> 22 )

29. ¿Qué se entiende por “causas segundas”?

Por “causas segundas” se entienden las creaturas, en cuanto éstas dependen instrumentalmente de Dios: “Causa Primera” u origen de todo. Existen causas segundas “libres”, (el hombre), y causas segundas inanimadas (el resto de la creación material). La expresión “causa segunda” está tomada del lexicon aristotélico-tomista. El Padre Kentenich sostiene que junto a una “teología y filosofía” de las causas segundas, debe darse también una “sicología, espiritualidad y pedagogía” de las causas segundas. Schoenstatt se siente especialmente responsable de ello.

30. ¿Qué se entiende por “organismo de vinculaciones natural y sobrenatural”?

La armonía entre la naturaleza y la gracia, entre el orden natural y sobrenatural, encuentra su expresión principal en la armonía de los vínculos de amor que nos relacionan con las personas, cosas y lugares en el orden natural y los vínculos de amor que nos unen con las personas y realidades del mundo sobrenatural.

Entendemos por “vínculo” justamente el lazo de amor que brota desde el interior de la persona, que es, por lo tanto, libre y que la lleva a establecer una relación personal permanente, cargada de afecto, con el mundo natural y sobrenatural. La persona posee una interioridad, y a partir de esa interioridad es capaz de entregarse, de comunicarse, de conocer y amar personalmente. El “organismo” de vinculaciones es el conjunto o red de vínculos que establecemos, del cual nos alimentamos y en el cual crecemos y somos fecundos como personas.

Ahora bien, la realidad natural, particularmente las personas, son una imagen o reflejo de Dios y del mundo sobrenatural. Por ello constituyen un camino apto para conocer y amar a Dios. Por lo mismo, el amor en el plano natural es una garantía y protección de nuestro amor a Dios. De hecho, llegamos al amor “de lo invisible” a través del amor a lo visible; amamos a Dios en las creaturas y a través de ellas. Y el amor a Dios, por otra parte, afianza y purifica nuestro amor a las creaturas.

Esta mutua relación del organismo natural y sobrenatural está hoy perturbada y en gran parte destruida. El hombre actual no sabe amar ni recibir amor, está enfermo en su capacidad de amar y de recibir amor.

Desconoce la profundidad y fidelidad de una vinculación personal sana. En otras palabras, ha “pulverizado” o “atomizado” tanto el organismo natural como el sobrenatural de vinculaciones y su mutua relación.

La instauración y afianzamiento de ambos organismos de vinculaciones y de su mutua relación constituye un objetivo y misión central para Schoenstatt. Esta misión está íntimamente relacionada con la tarea de forjar un hombre nuevo y una nueva comunidad, especialmente en la perspectiva de la misión salvífica de Occidente. El P. Kentenich llamó expresamente a la Familia de Schoenstatt a iniciar una cruzada en este sentido, el 31 de Mayo de 1949. (> 140; [31 de Mayo])

31. ¿Cuáles son los pilares del organismo de vinculaciones según el P. Kentenich?

Son dos, a saber: en el organismo sobrenatural de vinculaciones, la vinculación a la Santísima Virgen; y en el orden natural de vinculaciones, la vinculación al padre en la familia.

La Santísima Virgen es para nosotros la puerta de acceso vital para adentrarnos en la Santísima Trinidad y el Reino de Dios. Ella, como Madre de Dios y colaboradora de Cristo, es el punto de convergencia donde ambos órdenes se encuentran.

En el orden natural la vinculación al padre de familia es para el Padre Kentenich otro pilar fundamental. La imagen del padre en el orden natural está desfigurada y ha perdido su consistencia. Ello obstaculiza seriamente que éste pueda ser, de acuerdo al plan de Dios, expresión, camino y garantía de la vinculación a Dios Padre.

Deformación de la autoridad y de la paternidad en el orden natural no sólo significa desintegración para el orden natural sino también uno de los obstáculos centrales en el plano sicológico para alcanzar un acceso vital a Dios. De allí que se imponga, según el Padre Kentenich, la necesidad de una cruzada por el “renacimiento de la figura paterna”: del ser, sentir y actuar del padre en el orden natural tal como Dios lo concibió. (> [31 de Mayo])

32. ¿Quién es Vicente Pallotti?

Vicente Pallotti es el fundador del Apostolado Católico y de la Sociedad del Apostolado Católico, (Padres Palotinos). Nació en 1795 y falleció en 1850. Sus ideas principales al fundar esta Obra, en 1835, eran: 1) la creación de una organización universal del apostolado que abarcara el mundo entero y que ayudara a la Iglesia a cumplir su tarea en los nuevos tiempos. 2) Y, posteriormente, en 1846, la formación de una comunidad sacerdotal mariana, sin votos, que estuviera al servicio de este apostolado.

El Papa Pío XI lo llamó “el precursor de la Acción Católica”. Fue canonizado el 20 de enero de l963 por el Papa Juan XXIII.

33. ¿Quiénes son los Padres Palotinos?

San Vicente Pallotti fundó la Sociedad del Apostolado Católico (SAC), o Padres Palotinos, como parte motriz y central del “Apostolado Católico”. Después de la muerte del fundador se dedicaron a diversas obras apostólicas. En Alemania se orientaron a las misiones en Camerún, Africa. El P. Kentenich ingresó a la SAC pues tenía interés en ir a las misiones. Por su enfermedad al pulmón, sin embargo, debió permanecer en Alemania. Posteriormente, él vio en Schoenstatt una posibilidad concreta que Dios ofrecía a la Sociedad del Apostolado Católico de recuperar la idea original de Pallotti. Los acontecimientos llevaron a los Padres de Schoenstatt a asumir esta misión específica en relación al Movimiento.

La relación de la Sociedad del Apostolado Católico y del Movimiento de Schoenstatt en general con san Vicente Pallotti, está dada particularmente por su tarea de ser alma de la “Confederación Apostólica Universal” (CAU) (> 23)

III. Preguntas sobre el Santuario

34 ¿Qué significa “lugar de gracias”?

Dios está presente y actúa en todas partes. Sin embargo, en ciertos lugares, se manifiestan y se hacen experimentables y fecundos, de manera especial, su cercanía, su amor y su acción. A estos lugares se les denomina “lugares de gracias”, lugares de peregrinación o “santuarios”.

Su origen es diverso. Muchas veces se remontan a intervenciones extraordinarias o milagrosas de Dios, de María o de algún santo. Sólo los hechos que allí acontecen (el flujo de peregrinos, la renovación de la fe, eventualmente los milagros de orden físico) muestran concretamente la realidad de la intervención especial de Dios.

Así como en la naturaleza encontramos unas zonas más fértiles que otras, así sucede también con los lugares de peregrinación. Es como la acción del sol, que en algunas regiones hace madurar frutos más maravillosos que en otras. O, tomando otra imagen, así como en ciertos lugares existen saludables fuentes termales, así también en el Reino de Dios encontramos determinados lugares donde el Espíritu de Dios se muestra especialmente activo y eficaz.

Que la gracia de Dios o la intervención de María se ligue especialmente a ciertos lugares, no debe extrañarnos: corresponde al modo de conducción normal de Dios en la economía de la salvación: él toma en serio a la naturaleza de su creatura y ésta comprende el espíritu y el cuerpo. Por ello el Señor se vale de lo material (del agua en el bautismo, del pan y del vino en la Eucaristía, etc.) para hacernos llegar su gracia a través de lo sensible. En el caso de los santuarios, se vale de lugares elegidos por su Providencia Divina.

35. ¿Es Schoenstatt un lugar de gracias?

Schoenstatt es un lugar de gracias. Los hechos han confirmado que la Providencia Divina ha escogido ese lugar como fuente de una poderosa corriente de gracias, de vida y de ideas, destinada a impulsar la renovación de la Iglesia y del mundo de nuestro tiempo. Esta es la experiencia de Schoenstatt.

En el año 1914, después de un tiempo de oración y meditación, el Padre Kentenich, invitó a los jóvenes congregantes que él dirigía, a pedir a la Virgen que estableciera espiritualmente su trono de gracias en la capillita que había sido puesta a su disposición. (> [1er. Hito] >122)

La historia de Schoenstatt ha demostrado que la Santísima Virgen se ha establecido espiritualmente allí de modo especial, y que desde allí ha manifestado, en muchas formas, su gloria. A él acuden, año tras año, miles de peregrinos. El Santuario de Schoenstatt es un lugar de alianza con María y de profundo encuentro con Dios. Es un lugar donde los hombres –como fruto de ese encuentro– son, a su vez, transformados en Cristo,por mediación de María y enviados como apóstoles a dar fruto en la construcción del reino de Dios aquí en la tierra.

Nuestra convicción profunda es que el Santuario de María posee una misión de gran importancia para la Iglesia y el mundo actual. Recordamos las palabras que pronunciara el P. Kentenich en 1929: “A la sombra de este Santuario se ayudará –de un modo esencial– a codecidir los destinos de la Iglesia y del mundo por siglos”.

María se ha establecido en el Santuario de Schoenstatt para regalar en él especialmente las gracias del

arraigo en Dios, de la transformación interior y de la fecundidad apostólica. Esas gracias posibilitan la realización de los tres fines de Schoenstatt (> 40-431).

36. ¿Cuál es la peculiaridad del origen del Santuario de Schoenstatt?

En el origen del Santuario de Schoenstatt no se da ninguna aparición extraordinaria, ningún sueño profético, ningún hecho deslumbrante. Simplemente nos encontramos con una plática de un sacerdote en la que éste propone a un grupo de muchachos convertir la antigua y abandonada capillita de Schoenstatt en un Santuario, pidiéndole a la Santísima Virgen que establezca en aquel lugar su morada y derrame desde allí sus gracias. Pareciera pura y simple iniciativa humana: un hombre que invita a Dios y a la Virgen a cooperar en un plan que se le ha ocurrido a él. Sin embargo, si calamos más hondo, nos damos cuenta de que esa iniciativa humana no fue lo primero, sino más bien una respuesta en la fe a la iniciativa de Dios. Lo que el Padre Kentenich hizo fue tratar de descubrir la voluntad de Dios manifestada en las circunstancias. Auscultando esas voces de Dios, llegó a la conclusión de que él le insinuaba invitar a María a establecer su trono de gracias en la pequeña capillita de Schoenstatt.

Si el P. Kentenich llegó a proponer al grupo de jóvenes que él dirigía, la original idea de convertir la abandonada capillita del antiguo cementerio de Schoenstatt en un lugar de gracias, fue única y exclusivamente porque estaba convencido de que Dios así lo quería. Llegó a dicho convencimiento después de haber puesto la mayor atención y fidelidad posible a los mensajes que la Divina Providencia le dirigía a través de todos y cada uno de los acontecimientos. En la meditación y oración llegó al convencimiento que era Dios mismo quien deseaba que María estableciera allí su trono de gracias. Por eso, el 18 de octubre de 1914, el día en que pronunció la famosa plática que hoy conocemos con el nombre de “Acta de Fundación de Schoenstatt”, les propuso a los jóvenes congregantes esta audaz idea de ofrecer a María su serio esfuerzo por la santidad a fin de atraerla para que ella se estableciese espiritualmente en la capillita, transformándola en su Santuario y desde allí iniciara un Movimiento de renovación para la Iglesia. (> 1 hito + AA)

37. ¿Cuáles fueron los signos que el P. Kentenich interpretó para llegar al convencimiento de que María quería establecerse en forma especial en la capillita de Schoenstatt?

Los signos de la Divina Providencia que detectó el Padre para pedir a la Santísima Virgen que se estableciese en la pequeña capillita de Schoenstatt, fueron los siguientes. (> 56)

1. El desarrollo positivo de la Congregación Mariana: “Quien conoce el pasado de nuestra Congregación no tendrá dificultades en creer que la Divina Providencia tiene designios especiales respecto a ella”.

2. La ley general del actuar divino lo confirma: “¡Cuántas veces en la historia del mundo ha sido lo pequeño e insignificante el origen de lo grande, de lo más grande!”.

3. La primera guerra mundial fue un claro y urgente llamado de Dios: Todo lo que se había hecho hasta entonces parecía caer por tierra si la Santísima Virgen no tomaba totalmente en sus manos la educación de los jóvenes. Esto se acentuaba al no poder estar el P. Kentenich en contacto directo con los jóvenes cuando ellos partieran al campo de batalla. La guerra era la oportunidad de santificación, de exigirse al máximo.

4. El hecho de que la Capilla de San Miguel hubiese sido puesta a disposición de los jóvenes, desde el 8 de julio de l914: “¿Podemos acaso encontrar en este feliz acontecimiento un presagio favorable del futuro desarrollo de nuestra joven Congregación?”.

5. La lectura del artículo del P. Cyprian Fröhlich, en “Die Allgemeine Rundschau”, del 18 de julio de l914, donde se relataba cómo Bartolo Longo, un abogado italiano, en la ciudad de Pompeya, imploró una acción especial de María para que ella manifestase su poder de Mediadora de las gracias en el Santuario de Pompeya.

La fe práctica en la Divina Providencia que llevó a descubrir la voluntad de Dios por los signos en que ésta le manifestaba al P. Kentenich, se tradujo, al mismo tiempo, en un serio compromiso de entrega y seguimiento filial.

Les dice a los jóvenes: “Todos nosotros haremos todo lo posible”. Harán “suave violencia” a María y así realizarán el “pensamiento audaz” que había sugerido la Divina Providencia: Convertir la Capilla de San Miguel en un Santuario donde María estableciese su trono de gracias y obrase milagros de transformación.

38. ¿Quién es Bartolo Longo y cuál fue su obra? ¿Qué influencia ejerció en el origen de Schoenstatt?

Bartolo Longo fue un abogado italiano del siglo pasado. En su juventud perdió la fe y tuvo contacto con grupos masónicos y anticlericales, en la época de Garibaldi. Más tarde recuperó la fe y empezó a visitar a la Virgen en una capilla donde se la veneraba bajo la advocación del Rosario. Se dedicó a difundir la fe cristiana y a hacer diversas obras de caridad, como la fundación de una institución para niños pobres. En 1875, Bartolo Longo llevó una imagen de Nuestra Señora del Rosario a Pompeya. y como fruto de su sacrificada y piadosa labor y de la acción maternal de María, nació el Santuario en el Valle de Pompeya, junto a Nápoles. Este lugar, en pocas décadas,se convirtió en uno de los centros de peregrinación más visitados y más bendecidos de Italia y donde era innegable la actuación de la Santísima Virgen.

En 1914, el P. Kentenich leyó, en un semanario de Munich del 18 de julio, un relato del conocido capuchino Cyprian Fröhlich, sobre el origen de esas peregrinaciones al Santuario de Pompeya. Este relato fue una luz que encendió el corazón del P. Kentenich y lo llevó a una convicción llena de fe de que en el valle de Schoenstatt la Santísima Virgen también querría realizar una iniciativa semejante a la de Pompeya.

A comienzos de 1980, Bartolo Longo fue beatificado bajo el pontificado de Juan Pablo II.

39. ¿Qué significa que el Santuario nació de una Alianza de Amor?

El Santuario de Schoenstatt no nació a partir de una intervención milagrosa ni de apariciones, sino según la forma ordinaria del actuar de Dios: a través del actuar normal de sus criaturas, especialmente a través de los hombres que como instrumentos libres se ponen en sus manos. Dios quiso hacer surgir el Santuario de Schoenstatt mediante la cooperación libre y activa del Padre Fundador y de los jóvenes congregantes; acción que estuvo guiada en todo momento por el plan que Dios mismo, poco a poco, les iba mostrando.

El nacimiento del Santuario de Schoenstatt se produce por lo mismo, conscientemente, como fruto de un acto de Alianza entre Dios y los hombres. Es decir, junto con ser fruto de una especialísima iniciativa divina, es también fruto de una intensa cooperación humana. Dios habla primero al P. Kentenich a través de diversas circunstancias y éste lo escucha y responde en la fe.

El P. Kentenich toma parte activa en la decisión, es decir, en el acto mismo que da nacimiento al Santuario. Y esta decisión consiste en sellar una alianza con la Santísima Virgen. El Santuario que se remonta a este origen, sólo subsistirá como tal mientras permanezca la activa cooperación y la fidelidad humana a esa Alianza con Dios que le dio origen, a través de las “contribuciones al Capital de Gracias” (> 59-122)

40. ¿En qué consiste el poder de la Santísima Virgen que se manifiesta en el Santuario y cuáles son las gracias que ella concede en él?

El poder que la Santísima Virgen manifiesta en el Santuario es un poder moral, un poder de intercesión. Ella manifiesta allí, principalmente, su poder de Madre, Reina y Educadora. Las gracias principales que regala en el Santuario son tres: la gracia del arraigo en Dios; la gracia de la transformación interior en Cristo, y la gracia del envío y fecundidad apostólica.

41. ¿En qué consiste la gracia del arraigo o del cobijamiento interior en Dios?

La gracia del arraigo o cobijamiento interior es la gracia de un profundo encuentro en el corazón maternal de la Santísima Virgen y, a través suyo, con el corazón de Cristo y de Dios Padre. Esta gracia nos comunica la seguridad de la fe, la certeza de la confianza de hijos de Dios; el sabernos de verdad miembros de Cristo, revestidos de nobleza divina y partícipes de su misión.

Por esta gracia del Santuario, María quiere sanar una honda llaga del hombre actual: un hombre desvinculado, sin hogar, sin familia, que desconoce el arraigo en un tú humano y en el tú divino. Este hombre es acogido en el corazón de María. En ese corazón es amado y puede echar raíces, entregar toda su miseria y debilidad y sentir su dignidad como hijo de Dios, especialmente amado por él.

María nos regala a la vez su Santuario como símbolo y signo sensible de este cobijamiento profundo en su corazón y en el corazón de Dios. Por eso podemos decir con toda convicción que el Santuario es nuestro hogar. De allí también que el Movimiento de Schoenstatt se sienta tan profundamente una Familia. El arraigo y cobijamiento en Dios lleva al arraigo y cobijamiento comunitario. Leemos en el Acta de Fundación:

“Todos los que acudan acá para orar deben experimentar la gloria de María y confesar: '¡Qué bien estamos aquí! ¡Establezcamos aquí nuestra tienda! ¡Este es nuestro rincón predilecto!”.

La gracia del arraigo en Dios vence la angustia típica de nuestro tiempo, ese nerviosismo e inseguridad existencial en la cual nos movemos atemorizados por el presente y el futuro, en todos los órdenes de nuestra vida. Con María nos sentimos seguros como “sobre roca”; bajo su manto nada podemos temer. Esa es la convicción que recibimos en el Santuario. La inscripción que lleva el marco de su imagen en el Santuario nos confirma la realidad de esta gracia del arraigo o cobijamiento en el corazón maternal de María: “Servus Mariae numquam peribit”, “un siervo de María nunca perecerá”.

42. ¿En qué consiste la gracia de la transformación personal?

María implora para nosotros en el Santuario al Espíritu Santo. El, que la cubrió con su sombra en la Anunciación; que por medio de ella santificó a Isabel y su hijo; que descendió por sus ruegos en el Cenáculo sobre los apóstoles, accede también a sus ruegos y muestra su fuerza transformadora en el Santuario, forjando en nosotros vivas imágenes de Cristo. Encuentros con María en el Santuario significan para nosotros ponernos en contacto vital con la “llena de gracias”, la mujer “vestida de sol”, que nos baña de su luz, nos educa y ennoblece.

La gracia de la transformación interior hace fecundo el esfuerzo por nuestra autoformación y nos lleva a

vencer en nosotros al “hombre viejo”, que se aparta de Dios por el pecado y se conforma con una vida mediocre y egoísta. Nos hace sensibles a la voz del Señor y dispuestos a seguir en todo la voluntad del Padre; nos libera de las múltiples esclavitudes que nos atan y frenan nuestro crecimiento interior; nos saca de la cárcel del yo, para convertirnos en personas abiertas al tú y dispuestas a servir a los hermanos, a ser, en verdad, hombres nuevos en Cristo Jesús.

43. ¿En qué consiste la gracia de la fecundidad apostólica?

La gracia de la fecundidad apostólica, que María nos regala en el Santuario, en virtud de la Alianza, viene a completar el sentido de las dos gracias anteriores. En efecto, la gracia del arraigo y de la transformación interior no son únicamente un don que Dios nos hace personalmente, sino que representan, en primer lugar, un regalo para el mundo y la Iglesia. Porque esas gracias se nos dan para transmitirlas a los demás. A María le importa cooperar con la redención de Cristo, quiere co-redimir y para ello nos llama y elige como sus instrumentos en la Alianza.

María nos dice que cada uno de nosotros tiene una misión apostólica y que ella implora constantemente para nosotros la luz y la fuerza para que cumplamos esa misión. Así como ella imploró en el Cenáculo al Espíritu Santo para la Iglesia naciente y los primeros apóstoles, así ahora también implora en el Santuario la gracia de la fecundidad apostólica que nos lleva a realizar un apostolado fecundo. Nos mueve a tomar iniciativas y a comprometernos activamente en la transformación de la sociedad para llenarla del espíritu de Cristo. Ella nos muestra que nos acompaña, que nos apoya y hace fecunda nuestra acción desde el Santuario: “Ella es la gran misionera, ella realizará milagros”.

44. ¿Qué significan los símbolos que hay en el Santuario original de Schoenstatt?

A la izquierda del retablo está la estatua del arcángel San Miguel. La capilla del cementerio del antiguo convento de Schoenstatt estaba dedicada a él. A ambos lados del tabernáculo, están las estatuas de los Apóstoles Pedro y Pablo. Estas nos recuerdan la finalidad apostólica del Movimiento.

En la muralla del lado izquierdo del Santuario original vemos en un cuadro las llamadas “Cruces de Hierro”. Son las que ganaron los jóvenes del tiempo de fundación del Movimiento de Schoenstatt durante la Primera Guerra Mundial en su servicio militar como soldados.

En la muralla del lado derecho, hay una placa en la cual están inscritos los nombres de los primeros congregantes fundadores de Schoenstatt.

Sobre la imagen de la Santísima Virgen, hay una corona de oro. El 18 de octubre de l939, con ocasión de la celebración de los 25 años de la fundación de Schoenstatt y cuando arreciaba el peligro y la persecución nazi, se le obsequió esa corona a la Santísima Virgen. La imagen fue coronada como Reina, el 10 de diciembre de 1939.

La luz del Santísimo está en una esfera, que representa el mundo, colocada sobre una patena adornada con una cruz con las iniciales MTA. La parte inferior de la patena tiene tres cruces que recuerdan la herencia de los caídos en la guerra que pertenecieron a la primera generación fundadora, caídos en la guerra. El soporte de esta lámpara lleva la inscripción: “Ver Sacrum”, Primavera Sagrada, ideal de la generación que regaló este símbolo al Santuario en la noche del Año Nuevo de 1940.

En cielo raso del coro de la capillita hay una paloma, símbolo del Espíritu Santo. Nos recuerda el Cenáculo, donde los Apóstoles reunidos en la misma sala de la Ultima Cena, en torno a la Santísima Virgen, imploraron la venida del Espíritu Santo. De igual forma, la Santísima Virgen quiere implorar para

nosotros el Espíritu Santo en el Santuario de Schoenstatt. La generación sacerdotal del Cenáculo colocó este símbolo del Espíritu Santo en el Santuario el 4 de octubre de l946.

Junto al comulgatorio, al lado derecho, hay una escultura en la cual aparecen representantes masculinos y femeninos de la Obra de Schoenstatt, quienes ofrecen el Santuario a san Vicente Pallotti. Fue colocada después de la beatificación de Vicente Pallotti, en 1950. Vicente Pallotti fue canonizado posteriormente, el 20 de enero de 1963, por el Papa Juan XXIII.

Al lado izquierdo del comulgatorio está la estatua de san José. En 1933 las Hermanas de María regalaron al P. Kentenich la estatua de San José y ese mismo año fue colocada en el costado izquierdo del Santuario original. En 1953, por iniciativa de los Hermanos Pallottinos, el 26 de abril, fiesta de San José, la estatua original fue reemplazada por una nueva en que san José figura como Protector de la Iglesia.

La pila de agua bendita es obsequio de la comunidad de los “exiliados de su patria” (después de la segunda guerra mundial); y la piedra del altar con las reliquias de los santos, es obsequio del Apostolado de los Enfermos.

La cruz oriental, que es colocada cada jueves en el retablo del altar, es un regalo de los estudiantes del Seminario de los Padres Pallottinos, y expresa su anhelo de entregarse por los cristianos de los países orientales. En esta cruz fue inscrustada en su pedestal una pequeña cruz con rubíes, que había sido regalada para el Santuario de la Madre Tres Veces Admirable por rusos a un Padre palotino, durante la segunda guerra mundial.

El Padre Kentenich regaló para el Santuario Original un “Símbolo del Padre” que aún no ha sido colocado en éste. Por primera vez, en la Nochebuena de 1948, se había colocado un símbolo de Dios Padre en el Santuario filial de Nueva Helvecia (Uruguay). Este símbolo quería expresar el “patrocrentrismo” de Schoenstatt (todo en su espiritualidad converge hacia Dios Padre). Posteriormente, en muchos otros Santuarios filiales, ha sido colocado este símbolo.

Sobre el arco del Santuario original hay un marco con un bordado con la inscripción “Ave María”, regalado por los Hermanos Pallottinos.

45. ¿Es esencial el cuadro de la MTA para Schoenstatt?

En un comienzo, esta imagen no se consideraba esencial para Schoenstatt. Perfectamente podría haberse colocado otra imagen en su lugar. Sin embargo, se demostró que la Divina Providencia lo había previsto de esta manera a través de muchos acontecimientos e ideales que nacieron en vinculación con ella. Esta imagen y la capillita llegaron a ser una sola unidad, de tal modo que la contemplamos como algo esencial e inseparable del Santuario.

46. ¿Qué significa la inscripción “Servus Mariae numquam peribit” que circunda la imagen de la MTA en el Santuario?

Esa inscripción significa: “Un siervo de María nunca perecerá”. Expresa nuestra confianza ilimitada en el poder, amor y sabiduría de la Santísima Virgen.

47. ¿Cuáles son las diversas formas de Santuario, que existen en la Familia de Schoenstatt?

Son el “Santuario original” y los “Santuarios filiales”, el “Santuario Hogar”; el “Santuario del corazón” y el

“Santuario del trabajo”.

48. ¿Qué son el Santuario original y los “Santuarios filiales”?

El Santuario original es el de Schoenstatt, donde el P. Kentenich y los jóvenes sellaron la Alianza de Amor con María, el 18 de octubre de 1914. Los Santuarios filiales son réplicas más o menos exactas del Santuario original. A través de ellos, Schoenstatt se expande en el mundo y mantiene un signo exterior de unidad.

El primer Santuario filial fue construido en Nueva Helvecia, Uruguay, en 1943, en el tiempo de la segunda guerra mundial, mientras el Padre Fundador estaba en el campo de concentración de Dachau. Hoy existen más de ciento treinta Santuarios filiales en todo el mundo.

49. ¿Qué es el “Santuario Hogar”?

Hacia el final del tiempo de exilio del Padre Fundador en Milwaukee, se gesta una nueva forma de vivencia en la Alianza de Amor dentro de la Familia de Schoenstatt: el Santuario Hogar. El P. Kentenich bendice numerosos hogares en Milwaukee consagrándolos a la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt. En ellos, cada matrimonio sella en forma original con María la Alianza de Amor.

El Santuario Hogar es un lugar de oración y de encuentro espiritual de la familia en el hogar. A imagen de las pequeñas iglesias domésticas de la Iglesia primitiva, las familias –células vivas de la Iglesia– se reúnen en el hogar frente a la imagen de María. Allí renuevan la Alianza de Amor, ofrecen sus contribuciones al Capital de Gracias y piden a la Madre Tres Veces Admirable que se establezca con su presencia moral y acompañe a toda la familia en su camino de santidad y vivencia familiar y la haga fecunda apostólicamente.

La vida ha demostrado que la existencia de los Santuarios Hogar tiene una gran importancia para la renovación espiritual y moral de la familia y es un medio eficaz para la nueva evangelización. Ese fue el convencimiento del P. Kentenich al expresar: “Así como la Virgen actuó en casa de Isabel, así quiere actuar en nuestro hogar. Ya que hemos consagrado nuestra casa como Santuario Hogar, consideramos santas todas sus habitaciones y rincones. Sin embargo, tendremos un lugar especial para la Virgen, desde el cual ella irradiará su espíritu por toda la casa. Desde allí ella derramará abundantes gracias hacia todos los rincones de nuestro hogar”.

Hoy existen innumerables Santuarios Hogar en torno a los Santuarios de Schoenstatt, que prolongan y hacen eficaz la acción de María en la Iglesia y sociedad, desde el seno de las familias.

50. ¿Qué es el “Santuario del corazón”?

Es la realidad de la Alianza de Amor en la dimensión personal e íntima con Dios y la Santísima Virgen. San Pablo hace referencia explícita en sus escritos a la “inhabitación” de Dios en nuestra alma. “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Rom 5, 5). “¿No sabéis que sois Santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?” (1Cor 3,16). Nos habla de una alianza escrita por Dios “pero no con tinta sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedras, sino en las tablas de carne del corazón” (2Cor 3, 3). En este mismo sentido pedimos a María por nuestras contribuciones al Capital de Gracias, que se establezca en nuestro corazón como en su Santuario, y que nosotros, como santuarios vivos, seamos portadores de las gracias del arraigo en Dios, de la transformación y envío apostólico.

51. ¿Qué es el “Santuario del trabajo”?

EL Santuario del trabajo surgió de la vida de la Familia como expresión de la voluntad de atraer a la Virgen al lugar de trabajo y pedirle que ella se glorificase allí como Madre y Reina, que ella estableciese en ese medio y regalase en él las gracias del arraigo en Dios, de la transformación y fecundidad apostólica, haciéndolo fuente de una floreciente santidad de la vida diaria. Esto ha llevado a muchos a ofrecer a María abundantes contribuciones al Capital de Gracias para atraerla a su lugar de trabajo y hacer de éste, a semejanza del Santuario Hogar, un lugar de gracias especiales.

52. ¿Qué papel especial desempeña la persona del Fundador entre los contrayentes humanos de la Alianza?

En la historia de la Iglesia todo fundador ha desempeñado siempre un papel de capital importancia en su fundación. Esto vale especialmente para Schoenstatt. Si quisiéramos sintetizar esta importancia, deberíamos señalar en particular:

– que al sellarse la primera Alianza de Amor, el Fundador estuvo como representante del contrayente humano de la Alianza;

– que en la forjación de la Obra, fue un instrumento especial de la Santísima Virgen;

– que en la conducción de Schoenstatt fue portador de una paternidad espiritual extraordinaria.

Schoenstatt es fruto de la visión original del Fundador para la educación del hombre nuevo y de la comunidad nueva. En los momentos decisivos de la historia del Movimiento estuvo él como personificación de la historia. Los así llamados “hitos” de Schoenstatt se centraron en su persona, pues él fue el intérprete concreto del querer divino para Schoenstatt. (> 4; 121)

IV. Preguntas sobre la Alianza de Amor

53. ¿Por qué somos marianos?

María desempeña en Schoenstatt un papel central, tanto en relación al fin mismo de Schoenstatt, como a la tarea histórica que éste posee, y a la fuerza creadora con que cuenta.

La superación del hombre viejo, la instauración del organismo de vinculaciones, todos los fines de Schoenstatt implican una tarea marcadamente mariana. Schoenstatt tiene en María la gran señal de luz y esperanza que Dios mismo ha hecho brillar en el horizonte de nuestra época, con el fin de vencer las herejías antropológicas, renovar la Iglesia y crear un mundo nuevo.

Cristo no llevó a cabo la redención solo, sino que quiso tener a su lado, en forma especialísima y única, a María. El la llamó a ser su compañera y colaboradora en toda su Obra redentora. María está al inicio de la redención al dar su “sí” a la encarnación del Verbo. Dios la eligió aún muy joven, para confiar a ese sí el vuelco más decisivo de la historia: la venida del Mesías. Con ello María no realiza un acto que sólo le concierne a ella: es toda la humanidad la que está pendiente de ese “sí”. Un “sí” que nos compromete a todos. María estuvo junto a la cruz como co-redentora, co-sufriendo y co-ofreciendo junto a Cristo. El Señor la proclama desde la cruz verdaderamente Madre nuestra al decir a Juan: “he ahí a tu Madre”, y a ella, “ahí tienes a tu hijo”.

Ahora bien, María no sólo fue la socia y compañera del Señor durante su vida en la tierra. El Señor no podía dejar de tenerla en el cielo junto a sí con cuerpo y alma. Esa misma presencia con que acompañó los primeros pasos de la Iglesia naciente, quiso seguir entregándosela con su amor, sabiduría y poder de Madre mientras ésta peregrina a través de los siglos. Como Medianera de todas las gracias, asunta en alma y cuerpo al cielo, reina junto a Cristo.

Es Dios quien establece la modalidad de la redención. Es él quien imprimió a la redención una modalidad esencialmente mariana. Schoenstatt trata de comprender por qué él lo quiso así y de acoger consecuentemente su voluntad. Schoenstatt es un Movimiento mariano, porque quiere acatar el orden objetivo de Dios en toda su amplitud y sacar de él todas las consecuencias aplicándolas en la práctica.

54. ¿Qué significa que Schoenstatt tenga un carácter peculiarmente mariano?

El carácter marcadamente mariano de Schoenstatt nace de su historia y significa que Cristo quiere que nos encontremos allí con él y con su Padre a través de la persona de María. El ha querido manifestar su poder por el poder que él mismo ha querido poner en la mediación de María.

Significa, además, que desde su origen, María tomó posesión del terruño de Schoenstatt; y que está espiritualmente presente en él; que ha establecido en él su trono de gracias y que, desde allí, actúa y manifiesta su poder de Reina.

Significa además, que la misión que Cristo quiere anunciar desde el Santuario es eminentemente mariana. Todo lo que Schoenstatt es y todo el misterio de su Santuario y de su misión debe entenderse, en último término, a la luz del misterio y de la misión personal de María. El hombre nuevo que Schoenstatt pretende formar, es un hombre eminentemente mariano, en el sentido que encarna –a semejanza de María– la armonía entre la naturaleza y la gracia. Y ese hombre nuevo es, a la vez, forjado por el poder de educadora de María, como Madre de la Iglesia y Madre nuestra. Dios quiere que María se manifieste en nuestro tiempo especialmente en y desde su Santuario de Schoenstatt como la gran educadora que

vence las herejías antropológicas de nuestro tiempo e instaura, como Compañaera y Colaboradora de Cristo, el Reino del Padre aquí en la tierra.

55. ¿Cuándo sellaron el P. Kentenich y los Congregantes la Alianza de Amor con María en el Santuario?

El 18 de octubre de l914. En aquella ocasión pronunció el Padre Kentenich una memorable plática que, más tarde, pasó a considerarse como la “Primera Acta de Fundación”. En ella se expresaban los términos fundamentales de esta Alianza de Amor.

56. ¿Cuáles son las afirmaciones básicas más importantes del “Acta de Fundación”?

Transcribimos algunos pasajes centrales de esta Acta de Fundación:

– “Programa: aceleración del desarrollo de nuestra propia santificación y, de esta manera, transformación de nuestra capillita en un lugar de peregrinación”. (Así titula el P. Kentenich la plática del 18 de octubre de l914).”

– “Mi exigencia se refiere a algo incomparablemente superior: cada uno de nosotros ha de alcanzar el mayor grado posible de perfección y santidad, según su estado. No simplemente lo grande ni lo más grande, sino precisamente lo más excelso ha de ser el objeto de nuestros esfuerzos intensificados.”

– “San Pedro, después de haber contemplado la gloria de Dios en el Tabor, exclamó arrobado: '¡Qué bien estamos aquí! ¡Hagamos aquí tres tiendas!”. Una y otra vez vienen a mi mente estas palabras y me he preguntado ya muy a menudo: ¿Acaso no sería posible que la capillita de nuestra congregación llegara a ser nuestro Tabor, donde se manifieste la gloria de María? Sin duda alguna, no podríamos realizar una acción apostólica más grande, ni dejar a nuestros sucesores una herencia más preciosa que inducir a nuestra Señora y Soberana a que erija aquí su trono de manera especial, que reparta sus tesoros y obre milagros de gracia. Ustedes sospecharán lo que pretendo: quisiera convertir este lugar en un lugar de peregrinación, en un lugar de gracia para nuestra casa y toda la provincia alemana y quizás más allá. Todos los que acudan acá a orar deben experimentar la gloria de María y confesar: ¡Qué bien estamos aquí! ¡Establezcamos aquí nuestra tienda! ¡Este es nuestro rincón predilecto!.”

“Un pensamiento audaz, casi demasiado audaz para el público, pero no demasiado audaz para ustedes. ¡Cuántas veces en la historia del mundo ha sido lo pequeño, lo insignificante, el origen de lo grande, de lo más grande! ¿Por qué no podría suceder también lo mismo con nosotros?”

“Quien conoce el pasado de nuestra Congregación no tendrá dificultades en creer que la Divina Providencia tiene designios especiales respecto a ella.”

– “Así también esa capillita de nuestra Congregación será para nosotros cuna de santidad. Y esta santidad hará suave violencia a nuestra Madre Celestial y la hará descender hasta nosotros.”

– “Se me figura que nuestra Señora, en estos momentos, en la antigua capillita de San Miguel, nos dirige estas palabras por boca del santo arcángel:

'No se preocupen por la realización de su deseo. Ego diligentes me diligo, amo a los que me aman. Pruébenme primero por hechos que me aman realmente y que toman en serio su propósito. Ahora tienen para ello la mejor oportunidad. Y no crean que es algo extraordinario si ustedes suben al máximo, más allá de las generaciones pasadas, las exigencias que se ponen a sí mismos dado el tiempo tan serio y

tan grande como es el que vivimos actualmente.”

“Según el plan de la Divina Providencia debe ser la guerra mundial, con sus poderosos impulsos, un medio extraordinariamente provechoso para ustedes, en la obra de su propia santificación. Es esta santificación la que exijo de ustedes. Ella es la coraza que tienen que ponerse, la espada con la que deben luchar para la consecución de sus deseos. Tráiganme con frecuencia contribuciones al Capital de Gracias. Adquieran por medio del fiel y fidelísimo cumplimiento del deber y por la intensa vida de oración, muchos méritos y pónganlos a mi disposición. Entonces, con gusto me estableceré en medio de ustedes y distribuiré abundantes dones y gracias. Entonces atraeré desde aquí los corazones jóvenes hacia mí y los educaré como instrumentos aptos en mi mano.”

57. ¿En qué contexto entendemos la Alianza de Amor sellada el 18 de octubre de l914?

Esta Alianza de Amor sellada con María es una actualización original de la Alianza de Amor que Dios hace con los hombres. La palabra “alianza” expresa la trama fundamental que atraviesa toda la historia de salvación. Esta es la historia de la alianza de Dios sellada con su Pueblo y con personas concretas. Recordamos , por ejemplo, a Noé, Abraham, Isaac, Moisés, la Santísima Virgen. Esta alianza tiene su culminación en la “nueva y eterna Alianza” sellada por Cristo y en Cristo. Cristo selló la alianza definitiva entre Dios y el hombre, y la ofrece como camino de salvación a la humanidad.

Los cristianos nos incorporamos en la Nueva Alianza mediante el bautismo. Por el bautismo pasamos a formar parte del nuevo Pueblo de la Alianza, la Familia de Dios, que es la Iglesia. En este contexto entendemos la Alianza de Amor en Schoenstatt, como una forma original de asumir la alianza bautismal, de renovarla y profundizarla en estrecha unión a María.

La Alianza del 18 de octubre de l914 es una concreción más de la voluntad de Dios de entrar en diálogo con el hombre, por medio de María. Esta búsqueda encontró respuesta en el P. Kentenich, quien asoció en su respuesta a los jóvenes que tenía a su cargo como Director Espiritual. Por la fe práctica en la Divina Providencia reconoce la invitación de Dios a sellar una Alianza con María en la pequeña capilla que poseía la Congregación Mariana. Convencido de la voluntad de Dios, expone a los jóvenes su “secreta idea predilecta”, su “pensamiento audaz”: atraer a María, por el fiel y fidelísimo cumplimiento del deber y una intensa vida de oración” para que ella se estableciese en el Santuario.

58. ¿Cómo se concreta en Schoenstatt la cooperación humana que requiere la Alianza de Amor?

Nuestra cooperación se expresa a través de las contribuciones al Capital de Gracias. En el Acta de Fundación, el P. Kentenich nos señala la forma concreta en que debemos llevar a cabo la lucha por la santidad: “Es esta santificación la que exijo de ustedes. Ella es la coraza que tienen que ponerse, la espada con la que deben luchar por la consecución de sus deseos. Tráiganme con frecuencia contribuciones al Capital de Gracias. Adquieran muchos méritos por medio del fiel y fidelísimo cumplimiento del deber y por una intensa vida de oración y pónganlos a mi disposición…” (> 59-60)

59. ¿Qué significa “Capital de Gracias”?

Por el bautismo, hemos sido hechos uno con Cristo, miembros de su Cuerpo Místico, la Iglesia (cfr 1Cor 12). Con esto también estamos unidos unos con otros en Cristo y podemos implorar, por nuestra vida y por nuestra oración, la benevolencia de Dios y su gracia para nuestros hermanos. San Pablo se expresa así: “Completo en mi carne mortal lo que falta todavía a los padecimientos de Cristo por su Cuerpo que es la Iglesia” (Col 1,24).

Los jóvenes co-fundadores de Schoenstatt se unían en la oración y el sacrificio con la intención común de que la Santísima Virgen hiciera nacer, desde el Santuario, un Movimiento de renovación para el tiempo actual. “Capital de Gracias” es una expresión gráfica para describir este proceso vital. Tal como el Señor recurre en el Evangelio a términos o realidades de orden económico (los “talentos”, por ejemplo), así también lo hace el P. Kentenich. El capital es esencial para movilizar las empresas. Nuestro “capital” son las obras meritorias, todo lo que hacemos, rezamos y sufrimos con amor, lo ofrecemos a María como don de nuestro amor.

El Capital de Gracias es así, en primer lugar, una reafirmación práctica del carácter “aliancista” de toda la vida cristiana y de la vida schoenstattiana en particular. Porque la idea misma de juntar méritos para formar un “Capital de Gracias” implica la conciencia de estar respondiendo a un pacto, a un compromiso, a una alianza.

El P. Kentenich invita a los jóvenes, por las contribuciones al Capital de Gracias, a entrar de inmediato en acción: No basta la buena voluntad, sino que hay que comenzar a santificarse mediante hechos concretos, adquiriendo muchos méritos, realizando muchas obras buenas, cumpliendo fidelísimamente el deber de cada uno, rezando mucho más que antes. ¿Para qué? Para llevarlo todo al Santuario y formarle allí a la Santísima Virgen una especie de “capital” de gracias del que ella pueda disponer a voluntad, al servicio de la gran misión del Santuario. La idea de las contribuciones al Capital de Gracias moviliza así a los jóvenes a emprender una lucha activa por la santificación, claramente centrada en torno al Santuario y al apostolado.

60. ¿Cómo se expresa, en el Acta de Fundación, el mutuo compromiso de la Alianza de Amor?

El compromiso del contrayente humano de la alianza es condición para que la Santísima Virgen se establezca en el Santuario. Leemos en el Acta de Fundación: “Pruébenme por hechos que me aman realmente y que toman en serio su propósito”; “es esta propia santificación (autoformación) la que exijo de ustedes”.

Esto significa que

1) Tenemos que probar con obras que la amamos realmente y que tomamos en serio lo propuesto;

2) esforzarnos seriamente por la autoformación por nuestra transformación y crecimiento interior;

3) subir al máximo las exigencias, en otras palabras, ser magnánimos;

4) distinguirnos por un fiel y fidelísimo cumplimiento del deber de estado y

5) por una vida de intensa oración.

6) Por último, ofrecer todo lo anterior como contribuciones al Capital de Gracias.

El compromiso de María (según las palabras del Acta de Fundación nos dice de lo anterior (las contribuciones al Capital de Gracias): “Esta santidad hará suave violencia a nuestra Madre celestial y la hará descender hacia nosotros”.

Lo cual significa que:

1) ella se establecerá espiritualmente en la Capillita;

2) distribuirá desde allí abundantes dones de gracias;

3) atraerá hacia sí los corazones jóvenes;

4) los educará;

5) hará de ellos instrumentos aptos en sus manos;

6) y con ellos, en la medida que se abandonen en sus manos, emprenderá un Movimiento de renovación.

61. ¿Qué significa la Alianza de Amor para Schoenstatt?

La Alianza de Amor con María es la forma original que tiene Schoenstatt de vivir la alianza bautismal. En ella se expresa y se garantiza nuestra alianza con la Santísima Trinidad. Entendida así, es “la fuente de la vitalidad y el centro de la espiritualidad de Schoenstatt”, el corazón de Schoenstatt.

El amor a María, expresado en esta Alianza, se transforma en el medio más rápido y seguro de vivir en un contacto vivo y permanente con el Dios de nuestra vida y de nuestra historia. Por la Alianza de Amor nos convertimos en “Familia”, pues todos los que sellan la Alianza se saben y sienten hijos de María y, por ello, hermanos entre sí.

De esta Alianza de Amor, vivida en profundidad, nace también una fuerte conciencia de misión; lleva a quienes la sellan, a convertirse en eficaces instrumentos en manos de María para colaborar con ella en la renovación religioso-moral del mundo. Por esta Alianza de Amor Schoenstatt realiza su compromiso de construir la historia en dependencia y contacto filial, libre y total con Cristo, el Señor de la historia, a través de María, su Colaboradora permanente.

62. ¿Qué expresa la frase “Nada sin ti, nada sin nosotros”?

Esta frase o lema expresa en forma simple y concreta el compromiso mutuo que encierra la Alianza de Amor que sellamos en Schoenstatt. Toda alianza de Dios con los hombres posee este rasgo: es un compromiso mutuo entre él y el hombre. Y Schoenstatt nació de una alianza, es decir, del actuar conjunto de Dios, a través de María, y de los hombres. El se compromete, pero también exige un compromiso de aquel a quien ha llamado a sellar esa alianza. El amor verdadero debe ser recíproco.

El “nada sin ti” significa que Schoenstatt no puede existir ni realizar su misión sin la presencia y acción constantes de María, desde su Santuario. Ella se ha comprometido a establecer allí su trono y a distribuir desde allí abundantes dones y gracias para la realización de su misión de renovación del mundo. Ella se ha comprometido a regalar gracias especiales y propias desde el Santuario. (>40)

El “nada sin nosotros” significa la colaboración humana activa con esas gracias. La acción de María está supeditada en Schoenstatt a nuestra colaboración activa con las gracias que ella nos regala. No podemos construir si no existe un serio esfuerzo de cooperación humana con la gracia. Dios, que nos creó libres, se condiciona a nuestra libertad; no nos quita la responsabilidad, sino requiere nuestra cooperación libre.

V. Preguntas sobre la espiritualidad de Schoenstatt

63. ¿Qué se entiende por “piedad tridimensional”?

El Padre Kentenich usa esta expresión para designar tres dimensiones esenciales de la espiritualidad schoenstattiana, a saber: La Alianza de Amor con María o Piedad de la Alianza; la Piedad o Espiritualidad Instrumental, y la Santidad de la Vida Diaria. Estas dimensiones de la espiritualidad schoenstattiana se refieren principalmente a las virtudes teologales de la caridad y la esperanza en el Dios Uno y Trino, en y a través de la Alianza de Amor con María. En relación a la virtud teologal de la fe, Schoenstatt acentúa especialmente la fe práctica en la Divina Providencia. (> 64-66)

64. ¿Qué se entiende por “espiritualidad de la Alianza de Amor”?

La espiritualidad de la Alianza tiene su fundamento en la revelación. Ella nos muestra a Dios como el Dios de la Alianza, quien, por amor, sella una alianza con el pueblo de Israel, a la que éste es infiel. Por segunda vez Dios toma la iniciativa enviando a su Hijo al mundo, el cual sella la nueva y definitiva alianza. El cristiano entra en la alianza por el sacramento del bautismo; por eso se habla de la “alianza bautismal”.

La espiritualidad de la Alianza es la espiritualidad que hace suya esta Alianza y busca conformar toda la vida de acuerdo a ella. La Alianza, en este sentido, funda una profunda comunidad de vida, de amor, de bienes y de intereses con el Dios vivo en Cristo Jesús.

Schoenstatt vive esta Alianza de Amor en estrecha unión a María. Sellamos una Alianza de Amor con la Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt en el Santuario como expresión, camino y garantía de la alianza bautismal con el Dios Uno y Trino en Cristo Jesús.

65. ¿Qué se entiende por “Piedad Instrumental”?

La Alianza de Amor sellada con María comprende necesariamente una proyección apostólica. Todo cristiano está llamado por la Alianza al compromiso de construir el Reino de Dios aquí en la tierra como discípulo y apóstol del Señor. El schoenstattiano comprende su compromiso con María, la Compañera y Colaboradora permanente de Cristo en toda la obra de la redención, como un compromiso a colaborar con ella y con Cristo en ésta. Para ello se pone enteramente a su disposición, abandonándose en sus manos, sabiendo que si se deja guiar por María, en la fuerza de la gracia, podrá contribuir eficaz y fecundamente en la viña del Señor.

66. ¿Qué se entiende por “Santidad de la Vida Diaria”?

El Padre Kentenich habla de una “santidad de los días domingos” y de una “santidad de la vida diaria o del trabajo”. Con ello indica que nuestra relación con Dios no puede reducirse a momentos en los que expresamente participamos en alguna celebración litúrgica, sino que debe extenderse a la totalidad de nuestra vida. Es la santidad que une armónicamente fe y vida. Por ello trata de hacer “las cosas ordinarias en forma extraordinaria”, es decir, con el mayor amor posible. La santidad de la vida diaria se define como la armonía querida por Dios y cargada de afecto entre la vinculación a Dios, a las personas, a las cosas y al trabajo.

67. ¿En qué consiste la “fe práctica en la Divina Providencia”?

La fe práctica en la Divina Providencia es la fe de que el Dios sabio, poderoso y fiel, tiene un plan de amor

para la humanidad y para cada persona en ella. Se habla de fe “práctica” en el sentido que podemos conocer, por la luz de la fe, a través de las voces del tiempo, del alma y del ser, ese plan y conformar nuestra vida concreta de acuerdo a él.

La fe práctica en la Divina Providencia nos lleva a buscar activamente la voluntad de Dios en la vida y los acontecimientos y a responderle filial y eficazmente. Es una fe “receptiva”, en cuanto está abierta a recibir las indicaciones de Dios y a abandonarse a su voluntad, y “activa”, en cuanto busca activamente esa voluntad y trata de realizarla. (> 68-72)

68. ¿Qué se entiende por “voces del tiempo”?

Dios gobierna el mundo a través de causas segundas. Dios interviene en la historia concreta del mundo, de las comunidades, de cada persona. Quien se guía por la fe práctica en la Divina Providencia, trata de detectar la presencia y el deseo de Dios manifestado a través de los acontecimientos, en los signos del tiempo o en las circunstancias. En ellos percibe su voluntad.

69. ¿Qué se entiende por “voces del alma”?

Dios también nos habla en nuestro interior por las inspiraciones del Espíritu Santo. Quien se guía por la fe práctica en la Divina Providencia busca discernir, en los anhelos de su corazón y los impulsos que laten en él, la voluntad de Dios.

70. ¿Qué se entiende por “voces del ser”?

Es aquello que Dios nos dice a través del orden de ser de la realidad natural y sobrenatural. La estructura de ser de las cosas y de las personas, su naturaleza, lleva inscrita la voluntad de Dios: son pensamientos encarnados de Dios y, como tales, son deseos encarnados de Dios. En otras palabras, según el adagio tomista, al orden de ser debe seguirse un orden de actuar (Ordo essendi est ordo agendi).

71. ¿Qué es la “ley de la puerta abierta”?

Esta expresión se remonta a San Pablo y significa descubrir el querer de Dios a través de las “puertas”, o posibilidades, que él nos abre y de otras que él nos cierra (cfr. 1 Cor 16, 9; 2Cor 2, 12; Col 4,3; Hech 14,27). Por esta ley se ha conducido la historia de Schoenstatt: “Schoenstatt vive y actúa en todo según la ley de la puerta abierta” (P. Kentenich).

72. ¿Qué es la “ley de la resultante creadora”?

Es un criterio confirmatorio o rectificatorio de la interpretación del querer divino. Cuanto más clara y positiva es la resultante, tanto más se tiene la seguridad moral de haber interpretado correctamente el plan de Dios.

La vivencia de la fe práctica en la Divina Providencia involucra riesgo, presupone mucha confianza en Dios y una actitud de profunda victoriosidad. Tal fe no es un puro acto mental: toda la persona se halla comprometida. Por sobre todo, debe ser un proceso vital: “El justo vivirá por la fe” (Rom 1,17). Cuando la persona ha hecho el discernimiento de la voluntad de Dios, toma una decisión concreta. Para ello normalmente sólo cuenta con la seguridad moral que ha interpretado bien su querer. Por eso, posteriormente debe revisar y ponderar por los frutos (frutos evangélicos: paz interior, alegría, crecimiento en Dios, etc.) si verdaderamente su decisión fue correcta. En el caso de una resultante creadora negativa, deberá revisar y rectificar su discernimiento.

73. ¿Qué se entiende por “Poder en Blanco”?

Con este término se expresa una consagración a María que encierra una disposición de abertura total al querer divino. Es una proclamación renovada, alegre, clara e irrevocable de la entrega total a los deseos y a la voluntad del Padre Eterno. Se le llama también entrega de “Cheque en Blanco”. En Octubre de 1939, a instancias del Fundador que veía avecinarse duros tiempos para la Familia a causa de la guerra, la Familia de Schoenstatt sella la consagración de “Poder en Blanco” con María.

La consagración de Poder en Blanco equivale a lo que en la escuela ignaciana se denomina “santa indiferencia”, y en la escuela carmelita “abandono” a la voluntad del Padre. El Poder en Blanco es la esencia de la santidad, pues ésta consiste en la total conformidad con el querer divino. Supone como fundamento, la lucha contra el pecado grave, el venial y las imperfeciones, y se asegura en la actitud de Inscriptio o de amor a la cruz. (> Pregunta siguiente)

74. ¿Qué se entiende por “Inscriptio”?

Esta expresión tiene su origen en una designación del amor como “inscriptio cordis in cor”, vale decir, una mutua inscripción de corazones. Palabras que provienen, probablemente, de San Agustín y que el P. Kentenich usa por primera vez en 1941, para indicar un crecimiento en la Alianza de Amor, según el cual no sólo se acepta la cruz, sino que, por amor, es solicitada en la medida que esté contemplada en el plan divino.

75. ¿Qué es la “Cruz de la Unidad”?

La Cruz de la Unidad es la imagen propia del “Cristo de las vinculaciones”, cuyo anhelo más profundo es que “todos sean uno”, como él y el Padre son uno. Muestra a Cristo, el Hijo profunda e íntimamente ligado a María, su Madre, Compañera y Colaboradora Permanente en la obra de la Redención. Es el Cristo de la Unidad que, en la fuerza de su sacrificio y entrega, y extendiendo ampliamente sus brazos, une el cielo con la tierra y la tierra con el cielo.

Esta cruz se gestó como símbolo de la primera generación de sacerdotes chilenos que estudiaban en Brasil y Suiza. Nació en un momento de grandes tensiones en Bellavista, cuando reinaba la desconfianza y la falta de entendimiento.

La Cruz de la Unidad fue colocada en Bellavista en la Navidad de 1960. Su fruto fue el “Milagro de la Unidad” de la Familia del Schoenstatt chileno. En 1965 esta Cruz es regalada al Padre Fundador quien, a su vez, la regala a la Provincia del Instituto de Nuestra Señora de Schoenstatt en Stuttgart, Alemania.

VI. Preguntas sobre la pedagogía de Schoenstatt

76. ¿En qué consiste la Pedagogía de Schoenstatt?

El sistema pedagógico de Schoenstatt se basa en la práctica pedagógica y la concepción de educación del P. Kentenich. Educar para él, consiste básicamente en engendrar vida y servir a la vida. Schoenstatt como Movimiento quiere ser “un oficial de enlace entre la teoría y la práctica”. Con ello indica que lo que le interesa no es, en primer lugar, la proclamación de la doctrina en sí misma, sino que ésta se encarne y haga vida. Servir desinteresadamente la vida que el educador engendra, por su paternidad-maternal o maternidad-paternal, significa servir la originalidad y peculiaridad ajena; es decir, la vida que Dios ha depositado en cada persona y comunidad. El educador no es dueño de la vida sino sólo un instrumento de Cristo Buen Pastor,y participa como educador de su tarea profética, sacerdotal y pastoral.

Para el P. Kentenich contar con “educadores educados”, que despierten vida no sólo con su palabra sino con su ejemplo y por la fuerza de su amor, constituye un imperativo de nuestro tiempo. (> 77-85)

77. ¿Cuáles son los principios que orientan la pedagogía de Schoenstatt?

Tres principios inspiran la concepción pedagógica de Schoenstatt. Los dos primeros son de origen tomista, y el tercero responde a una formulación propia de san Francisco de Sales.

Primer principio: El “orden de ser determina el orden de actuar”

El orden de ser objetivo, tanto natural como sobrenatural, que Dios ha impreso en la creatura, debe ser norma y directriz constante de toda praxis pedagógica.

Segundo principio: “La gracia no destruye sino que presupone, sana, eleva y perfecciona la naturaleza”.

Este principio se refiere a la relación entre el orden natural y sobrenatural, entre lo creado y Dios; entre la naturaleza y la gracia. El P. Kentenich aplica este principio en toda su pedagogía. Su ideal es el de un auténtico humanismo que armoniza lo humano con la acción gratuita de Dios y que sabe conjugar el impulso natural del hombre con el impulso de la vida sobrenatural que Dios ha infundido en su ser. La gracia sana las heridas del pecado original, personal y social y eleva al hombre y a la sociedad a un nivel superior, que lo enaltece más allá de sus límites.

Tercer principio: “El amor es la ley fundamental y universal del mundo”.

El amor debe llegar a ser la ley fundamental de nuestra vida y de nuestro actuar pedagógico. El amor, afirma el P. Kentenich, no sólo es la mayor potencia en el cielo y en la tierra, sino que ha de ser considerado y valorado como el gran poder creador en la educación. Educadores verdaderos y auténticos, agrega, son genios del amor. Así como Dios hace todo por, para y en el amor, así también el educador debe actuar en todo por, para y en el amor.

La pedagogía schoenstattiana es así, esencialmente, una pedagogía del amor o de las vinculaciones. La pedagogía de vinculaciones capitaliza esta múltiple energía del amor y la desarrolla en todas sus dimensiones. Pues el educando, para crecer sanamente, debe vincularse a personas, al terruño, a cosas y a ideas. De este hecho se derivan los diversos caminos pedagógicos o estrategia pedagógica que Schoenstatt aplica

78. ¿Cuáles son los pilares fundamentales del sistema pedagógico del P. Kentenich?

Son dos, a saber, la “pedagogía del ideal” y la “pedagogía de las vinculaciones”.

79. ¿Qué se entiende por “pedagogía del ideal”?

Schoenstatt proporciona un mundo de ideales que enaltecen y estimulan a la persona y provocan en ella una dinámica creadora que la impulsa a la superación de sí misma y a un vigoroso afán de conquista. La pedagogía del ideal está orientada a formar personas libres y autónomas en medio de una sociedad masificada y despersonalizada.

80. ¿Qué se entiende por “pedagogía de vinculaciones”?

La “pedagogía de vinculaciones” o “pedagogía del amor” corresponde a la aplicación concreta de la ley universal del amor en la pedagogía. Esta pedagogía responde al imperativo de formar una persona según la imagen de Dios (Dios es amor), y con ello, además, a superar particularmente el hombre atomizado o desarraigado de nuestro tiempo.

La pedagogía de las vinculaciones se basa en el hecho que el amor posee una fuerza unitiva, asemejadora y creadora. Opera según la ley “por la vinculación a la actitud”, es decir, el educador cultivando un vínculo profundamente afectivo y estable, obtiene como fruto en el educando una actitud y un estilo de trabajo conforme al de la persona a la cual éste se ha vinculado (es decir, a Cristo, a María, al Padre Fundador, a la misma persona del educador.). Si el educando logra establecer una red de vínculos sanos y estables con Dios, con las personas, podrá crecer y desarrollarse sanamente. (>81)

81. ¿Qué se entiende por “pedagogía de alianza” o “pedagogía mariana”?

El camino más apto que Schoenstatt posee para conseguir una eficaz educación de la fe es lograr que el educador conduzca al educando a una relación personal, cálida, íntima y vigorosa con la persona de María. Esto lo logra a través de un movimiento de valores marianos, según la perspectiva de intereses de las personas o de la comunidad. El vínculo personal a María despliega entonces toda su fuerza unitiva, asemejadora y creadora. Por el amor a María la persona y la comunidad reciben fuerzas para superarse y conformarse interiormente según la imagen de Cristo.

82. ¿Cuál es la táctica o el método pedagógico de Schoenstatt?

Tanto la pedagogía del ideal como la pedagogía de vinculaciones suponen en su aplicación metodológica o metodología:

la pedagogía de movimiento,

la pedagogía de confianza,

la pedagogía de libertad.

83. ¿En qué consiste la “pedagogía de movimiento”?

Para el P. Kentenich educar significa despertar, captar, fomentar, cuidar y encauzar la vida, movilizando valores de acuerdo a la perspectiva de intereses del educando. En este contexto, Schoenstatt da especial relieve a la vitalidad de la persona y a los intereses de la comunidad, que responden a los signos del tiempo y a la conducción interior del Espíritu Santo. Se distingue una triple perspectiva de intereses:

inconsciente (los instintos, las pasiones, los afectos, etc.)

consciente (los intereses racionales, el “espíritu objetivo del tiempo”, etc.)

sobrenatural (los intereses o impulsos que brotan del alma en gracia).

La pedagogía de movimiento se opone a una pedagogía “lógica” o “estática”, que no parte de las personas sino que busca simplemente aplicar el ideal abstracto y genérico, prescindiendo de la realidad concreta de la persona y de la comunidad.

84. ¿En qué consiste la “pedagogía de confianza”?

El educador schoenstattiano ejerce su labor básicamente apoyado en la confianza, lo cual significa que actúa movido por la convicción de la realidad del poder, sabiduría y misericordia de Dios, quien ha regalado al educando la capacidad y fuerzas necesarias para alcanzar su pleno desarrollo. La pedagogía de confianza apela siempre a lo bueno que hay en la naturaleza humana; cree en la fuerza de la gracia que sana y perfecciona la naturaleza, herida por el pecado.

La pedagogía de confianza se opone a una pedagogía que acentúa unilateralmente el control, la vigilancia o el castigo, que desconfía de la capacidad de superación y crecimiento del mismo educando.

85. ¿En qué consiste la “pedagogía de libertad”?

Schoenstatt fomenta y posibilita la libertad, entendida como la capacidad que posee la persona humana de decidir por sí mismo y de realizar lo decidido. Procura, por lo mismo, que la persona llegue a la plena posesión de sí a través de la corresponsabilidad y la puesta en acción de lo que ha decidido.

La pedagogía de libertad es contraria a una pedagogía que acentúa unilateralmente las obligaciones o el deber por el deber. Quiere formar hombres plenamente libres con la libertad de los hijos de Dios.

86. ¿Qué es el “Ideal Personal”?

Así como el educador aplica una pedagogía del ideal, el educando, al internalizar esos ideales, actúa de acuerdo a su Ideal Personal. El Ideal Personal es una vocación, un llamado que Dios nos hace personalmente y que él nos va desvelando progresivamente a lo largo de nuestra vida cotidiana.

El Padre Kentenich da tres definiciones del Ideal Personal.

Desde es punto de vista filosófico, es “la idea original preexistente en la mente divina respecto a cada persona”. Desde el punto de vista teológico es “la imitación y manifestación original de las perfecciones humano-divinas de Cristo”. Y, desde el punto de vista sicológico, es “el impulso y la disposición fundamental que Dios depositó en lo más íntimo del alma, que fielmente cultivada nos lleva a la plena libertad de los hijos de Dios.

¿Cómo lo descubrimos? Existen diversos caminos. Por ejemplo, en la medida que, paulatinamente, vamos detectando el designio particular que la Divina Providencia tiene para nosotros. Si nos basamos en el hecho de que Dios tiene un plan de amor con nosotros, haremos de la reflexión sobre nuestra historia personal un camino predilecto de la búsqueda de nuestro ideal. Interpretamos entonces nuestra historia a la luz de la Divina Providencia y vemos cómo Dios nos llama la atención y nos señala una tarea de vida por los variados sucesos o vivencias a lo largo de nuestra historia.

También puede llegarse a él a través de la consideración de la estructura sicológica personal con sus impulsos fundamentales.

Muchas veces podemos llegar a nuestro Ideal Personal a partir, por ejemplo, de caminos más intuitivos, tales como: nuestra oración predilecta o nuestras vivencias religiosas más profundas. En ellas se refleja el núcleo de nuestra personalidad.

El Ideal Personal debe convertirse en la motivación principal y constante, en la estrella que ilumine nuestro camino, en nuestro criterio de decisión y acción. Normalmente formulamos el Ideal Personal en un lema y lo expresamos en un símbolo.

En la medida que el Ideal Personal se “internaliza” llega a ser como una “segunda naturaleza” para nosotros, de tal manera que actuamos no sólo reflexiva sino espontáneamente en el sentido del ideal.

87. ¿Qué entendemos por “Examen Particular” o “Propósito Particular”?

El crecimiento personal orientado por el Ideal Personal se realiza básicamente por medio del Examen Particular. La persona se pregunta qué le pide Dios concretamente en el momento que se encuentra; en qué debe crecer ya sea personalmente, en sus relaciones con los demás, en el ámbito del trabajo o en su relación con Dios. Para ello consulta las “voces del tiempo” (los acontecimientos, su situación, los signos de Dios a su alrededor) y las “voces del alma” (las inquietudes que ha puesto el Espíritu Santo en su corazón). Así llega a visualizar un campo determinado, más exactamente, una actitud a conquistar y hace de ella su Examen Particular o Propósito Particular.

Une, entonces, esa actitud a su Ideal Personal (confronta las voces del tiempo y del alma con las voces del ser), lo valoriza sopesando en la oración y meditación cuán necesario y positivo es para él luchar por la conquista de esa actitud. Es decir, se propone cultivarla hasta apropiarse de ella. Este proceso puede durar meses o aún más.

De vital importancia en el trabajo con el Examen Particular son las renovaciones del mismo (al menos en la mañana, a medio día, en la tarde y en la noche), renovaciones que luego se controlan por escrito. A veces es conveniente elegir un seguro concreto del Examen Particular para que su conquista sea aún más efectiva, sobre todo si se trata de superar algún defecto. Pero el Examen Particular no debe reducirse a este seguro. Lo importante es mantener vivo el interés por apropiarse de la actitud por la cual se lucha en las diversas circunstancias del día, objetivo que se logra especialmente a través de las renovaciones del Examen Particular.

88. ¿Qué es el “Horario Espiritual”?

El sistema de autoformación schoenstattiano encuentra una valiosa ayuda y un medio más eficaz para el desarrollo de la personalidad en el Horario Espiritual. Dicho nombre lo tomó el Padre Kentenich de la tradición ascética de la Iglesia y le dio un sentido y un contenido propios. Está en estrecha relación, junto con el Propósito Particular, con el Ideal Personal.

El Horario Espiritual quiere asegurar nuestro “nivel espiritual” normal, es el sustento que necesitamos para mantener viva nuestra fe y nuestro amor a Dios y al prójimo; garantiza la “organicidad” de nuestra vida. Contempla puntos concretos y determinados. Por ejemplo, la oración de la mañana y de la noche, un tiempo de estudio, etc. No fija actitudes, como “servicialidad” o “espíritu de oración”, que son materia específica más bien del Propósito Particular, sino actos concretos.

Por el Horario Espiritual aseguramos el desarrollo del Ideal Personal en sus dimensiones básicas: nuestra relación con Dios, con los hermanos, con el trabajo y con nosotros mismos, rescatando así el día de trabajo para Dios, poniéndonos en el camino de un crecimiento armónico de nuestra personalidad,

mediante un ritmo de vida armónico.

El P. Kentenich aconseja el control diario por escrito tanto del Examen Particular como del Horario Espiritual, para evitar el olvido y para no dejarnos atrapar por la ley de la pesantez que llevamos en nosotros por el pecado original.

VII. Preguntas sobre la estructura de Schoenstatt

89. ¿Cuál es la diferencia entre estructura y organización?

Entendemos por estructura de una comunidad el ordenamiento fundamental que establece sus grandes categorías y niveles. Entendemos por organización de una comunidad el modo en que se relacionan los diferentes miembros al interior de cada categoría y nivel para el logro de la finalidad de la comunidad.

90. ¿Cuáles son los principios que orientan la estructura y organización de Schoenstatt?

Todo el desarrollo en Schoenstatt se ha encauzado según los grandes principios por los cuales el P. Kentenich orientó su Obra. Estos principios son:

a) La primacía de la vida:

La principal preocupación y meta del P. Kentenich fue siempre la gestación y el cultivo de una poderosa corriente de vida. Por eso la estructura y organización de Schoenstatt han sido consideradas secundarias, en tanto la prioridad la tienen las fuentes vitales.

El P. Kentenich formuló este principio de la siguiente manera: “Una adecuada limitación de poder jurídico y de organización, unida a una extraordinaria plenitud de poder vital”.

Otra formulación que él consideraba básica para la constitución de la Familia de Schoenstatt y de cada comunidad al interior de ella, es: “Libertad, todo lo posible; obligaciones, solamente las necesarias, pero, por sobre todo, un completo y asegurado cultivo del espíritu”.

b) La ley de la polaridad

Esta ley se da en todo organismo vivo y sano. El P. Kentenich buscó desarrollar siempre al máximo la vida propia de cada miembro y de cada comunidad de la Familia de Schoenstatt, porque para su desarrollo total es necesaria la plenitud de vida de cada parte. Estas partes constituyen polos diferentes dentro de la totalidad. Polos que tienen su propia historia y sus propios talentos. La estructura y organización se esfuerzan para que cada uno de estos polos, autónomos entre sí, aporten su identidad y su riqueza a la totalidad. Para lograrlo, es necesario que entren en comunicación unos con otros, en un proceso de tensiones creadoras entre ellos, lo que permite su complementación y, de este modo, un mejor desarrollo de cada miembro y de la comunidad total.

Suprimir uno de los polos, oponer uno al otro, apartarlos extrapolando su autonomía, son algunos de los errores que suelen cometerse contra la ley de la polaridad, que sabe cultivar tanto la autonomía como la solidaridad de ambos polos en el marco de la totalidad del organismo.

c) La ley de la solidaridad

La estructura y organización de Schoenstatt, conjuntamente con el proceso de polaridad, estimulan la ley de la solidaridad. Es decir, las partes o polos deben concebirse como integrantes del todo. Para la perfección de cada miembro es necesaria la complementación con los otros miembros. Asimismo, para la perfección del todo, es necesaria la presencia y participación de cada uno de los polos. Con esta solidaridad mutua se enriquecen los miembros y el organismo total y se estimula la conciencia de

necesidad mutua para lograr su finalidad.

d) El principio de gobierno

El P. Kentenich consideró de gran importancia una clara comprensión de la autoridad. Consideró que la forma como se ejercita la autoridad influye decisivamente en el desarrollo de la vida de la comunidad. El formuló así la función de la autoridad: “En nuestra forma de gobierno afirmamos el fundamento de la autoridad sin vacilación alguna; pero en la aplicación y en los efectos del ejercicio de autoridad –al igual que Dios– se debe tener suma consideración y tacto con las necesidades individuales y sociales de la naturaleza humana”. Lo que resumidamente podemos expresar como sigue: “Afirmamos un claro principio de autoridad y lo ejercemos democráticamente”.

e) Principio de construcción :

Este principio apunta a el tipo y cantidad de obligaciones que se imponen en la estructura y organización de la comunidad. En este sentido, el Padre Kentenich es partidario de que exista el mínimo necesario de obligaciones; pero, como contrapartida, pide el máximo en relación al cultivo del espíritu, es decir, del idealismo, de los vínculos interpersonales tanto naturales como sobrenaturales; en una palabra, de la magnanimidad.

El principio lo formula así:“Libertad toda la posible, vínculos obligatorios sólo los necesarios, pero, por sobre todo, un intenso cultivo del espíritu”.

91 ¿Cómo se estructura Schoenstatt?

La Familia de Schoenstatt se estructura fundamentalmente basándose en dos criterios:

a) Por el estado de vida de sus miembros :

Según este criterio, la Familia de Schoenstatt expresa su universalismo. A ella puede pertenecer toda persona bautizada, cualquiera sea su edad y estado de vida. Desde este punto de vista, los miembros de Schoenstatt se agrupan en cuatro grandes columnas: hombres, mujeres, familias, sacerdotes.

b) Por el tipo de compromiso

El compromiso apostólico determina los correspondientes compromisos ascéticos y comunitarios de sus miembros, por cuanto una mayor proyección apostólica requiere necesariamente un cultivo más cuidadoso de la vida espiritual y comunitaria.

Desde este punto de vista, la Familia de Schoenstatt se agrupa en cuatro grandes niveles:

– Peregrinos (Movimiento Popular y de Peregrinos)

– Ligas Apostólicas

– Federaciones Apostólicas

– Institutos Seculares.

92. ¿Qué es el Movimiento Popular y de Peregrinos?

Es la base más amplia de la Familia de Schoenstatt. A él pertenecen todas aquellas personas que han adherido personalmente a las fuentes vitales de Schoenstatt: la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt, el Santuario, el P. Kentenich, y ofrecen su vida cotidiana como contribución al Capital de

Gracias. No asumen ningún tipo de compromiso apostólico, ni comunitario, ni ascético.

93. ¿Qué son las “Ligas Apostólicas”?

Las Ligas Apostólicas están constituídas por aquellas personas que, aspirando a la santidad, se dejan educar por Schoenstatt y así se esfuerzan por realizar un servicio apostólico en su medio. Son de carácter diocesano. Existen la Liga Apostólica de Familias, la Liga Apostólica de Sacerdotes Diocesanos, la Liga Apostólica de Hombres, la Liga Apostólica de Mujeres (solteras), la Liga Apostólica de Señoras y la Liga Apostólica de Enfermos.

94. ¿Qué formas de pertenencia a la Liga existen?

Existen dos formas de pertenencia a la Liga Apostólica: los miembros militantes y los colaboradores.

Los miembros militantes se comprometen a mantener un espíritu apostólico permanente en su medio. Su dirección propia es diocesana, dependiendo, por lo tanto, de la autoridad del obispo, quien la ejerce a través de un sacerdote de su diócesis, llamado Director Diocesano.

Los miembros colaboradores se esfuerzan por cultivar su vida cristiana y desarrollan acciones apostólicas esporádicas. Participan de la dirección diocesana de los miembros militantes.

95. ¿Cuáles son los compromisos propios de los miembros o militantes de la Liga Apostólica?

Se comprometen:

– primero, en relación al apostolado, a un apostolado permanente en su ambiente;

– segundo, en relación al compromiso ascético, al trabajo con los medios ascéticos propios del Movimiento: Ideal Personal, Examen Particular, Horario Espiritual controlado por escrito, y cuenta mensual, en lo posible, a un confesor estable;

– tercero, en relación a lo comunitario, se comprometen a la participación en las actividades que organiza la Rama con carácter oficial (la participación en un grupo estrecho de vida es libre).

96. ¿Cuáles son los compromisos de los “colaboradores” de la Liga?

Se comprometen,

– primero, en relación al apostolado, a un apostolado ocasional;

– segundo, en relación a lo ascético, se les ofrecen los medios propios de Schoenstatt, pero no se les pide un compromiso expreso al respecto, y,

– tercero, en el plano comunitario, la Rama organiza encuentros, retiros, etc. para los colaboradores, a los cuales se les invita.

97. ¿Qué son las “Federaciones Apostólicas”?

Son comunidades que aspiran al más alto grado de santidad en virtud de un esfuerzo libre y magnánimo. Se comprometen:

– primero, en relación al apostolado, a mantener un espíritu apostólico permanente y universal, a nivel de dirigentes. Para las Federaciones, como estructura, este apostolado se extiende a todos los ambientes.

– segundo, en lo ascético, es el mismo del militante de la Liga; lo único que se agrega es el compromiso de informar al responsable de la comunidad oficial si se ha dado la cuenta de conciencia mensual al confesor (estrictamente este compromiso es expresión del vínculo comunitario).

– En tercer lugar, el compromiso comunitario consiste en la pertenencia a una doble comunidad: a la comunidad libre (el curso), y a la comunidad oficial.

Existe la Federación Apostólica de Sacerdotes Diocesanos, la Federación Apostólica de Familias, la Federación Apostólica de Madres, la Federación Apostólica de Mujeres (solteras) y la Federación Apostólica de Hombres.

98. ¿Qué Institutos Seculares existen en Schoenstatt?

Los Institutos Seculares son comunidades de vida consagrada, es decir, que se han comprometido a una entrega a Dios en el espíritu de los Consejos Evangélicos (de castidad, pobreza y obediencia) de acuerdo a su estado de vida (virginal o matrimonial). POseen un carácter marcadamente secular, es decir, realizan su ideal de entrega a Dios en medio del mundo.

En Schoenstatt existen el Instituto Secular de los Padres de Schoenstatt; el Instituto Secular de los Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt; el Instituto Secular de los Hermanos de María; el Instituto Secular de las Hermanas de María; el Instituto de Nuestra Señora de Schoenstatt, y el Instituto Secular de Familias. (Este último aún no ha sido aprobado oficialmente por la Iglesia).

Los compromisos de los Institutos poseen un carácter de vínculo jurídico, que están regulados de acuerdo a las constituciones propias de cada Instituto.

99. ¿Cómo se organiza la juventud en Schoenstatt?

Existen las ramas de Juventud Masculina y Femenina organizadas por separado. La Juventud Masculina comprende la Juventud Universitaria, la Juventud Mayor (jóvenes que, a partir de la enseñanza secundaria han asumido una actividad laboral a tiempo completo) y la Juventud Secundaria. Esta última se divide en tres etapas según la edad: Escuderos (8 a 10 años), Cruzados (11 a 13 años) y Pioneros (13 a 17 años). Esta división y nominación no es igual en todos los paises.

La Juventud Femenina comprende la Juventud Universitaria, la Juventud Mayor y la Juventud Secundaria que se divide en dos etapas: Apóstoles de María (10 a 14 años) y Secundarias (14 a 18 años). Esta división y nominación no es igual en todos los paises.

Organizativamente, las ramas de juventud se asimilan al nivel de la Liga Apostólica, aunque tienen sus formas propias de vida apostólica, comunitaria y ascética que no se ajustan totalmente a ésta. Por su misma naturaleza las ramas juveniles se consideran etapas en transición.

100. ¿Qué es la “Central de Asesores” del Movimiento?

La Central de Asesores del Movimiento está formada fundamentalmente por miembros de los Institutos que han sido nombrados y puestos a disposisión para la animación de las ramas del Movimiento y del Movimiento Popular y de Peregrinos. Desde el punto de vista jurídico no posee atribuciones, sino su encargo se orienta al cultivo del espíritu, asesoría pedagógica, y, en general, a velar por su servicio que el Movimiento encarne el auténtico espíritu del Fundador y se capacite de este modo a servir a la Iglesia y ser levadura de un nuevo orden cristiano de la sociedad. A la cabeza del cuerpo de asesores está el “Director del Movimiento”, que es un sacerdote schoenstattiano nombrado por el “Consejo Nacional de Familia”.

101. ¿Qué es el “Consejo Nacional de Familia”?

El Consejo Nacional de Familia es el órgano máximo de coordinación de toda la Familia de Schoenstatt a nivel nacional. Es la instancia regular de coordinaión de todas las agrupaciones que pertenecen a la Familia y tiene, por eso, la responsabilidad por los asuntos comunes a nivel nacional. Al Consejo corresponde la representación oficial de Schoenstatt.

En el Consejo Nacional de Familia participan los Superiores nacionales de los diversos Institutos Seculares, los Jefes nacionales de las Federaciones Apostólicas, además del Director del Movimiento, quien representa a las Ramas de la Liga Apostólica y a los Peregrinos. Normalmente es presidido por el Superior Regional del Instituto de los Padres de Schoenstatt.

102. ¿Qué es la “Dirección Diocesana” del Movimiento?

La Dirección Diocesana del Movimiento, presidida normalmente por un Director Diocesano, es la entidad que tiene la responsabilidad inmediata por las Ramas de la Liga Apostólica y por el Movimiento Popular y de Peregrinos en una diócesis.

Ella promueve el intercambio entre las diferentes comunidades del Movimiento en ese lugar y orienta la estrategia apostólica de éste asumiendo las líneas pastorales de la Iglesia diocesana. En unión con los asesores, la Dirección diocesana vela por el espíritu apostólico, la interioridad de vida y la cohesión comunitaria del Movimiento en una diócesis.

Cuando alguna iniciativa compromete de manera especial al conjunto de la Familia de Schoenstatt, la Dirección Diocesana debe consultar al Consejo Nacional de Familia. Esto vale especialmente para el caso en que el Movimiento de una diócesis considere que ya se ha alcanzado la madurez necesaria para construir un Santuario de Schoenstatt.

103. ¿Quién es el “Director Diocesano” del Movimiento?

El Director Diocesano del Movimiento es la persona que preside la Dirección Diocesana del Movimiento en una diócesis. Representa al Obispo diocesano y sus orientaciones ante las Ramas de la Liga Apostólica y el Movimiento Popular y de Peregrinos. A su vez, hace presente ante el Obispo las inquietudes y necesidades del Movimiento y le informa regularmente acerca de su desarrollo.

El puesto de Director Diocesano del Movimiento debe ocuparlo un sacerdote schoenstattiano que reside en esa diócesis. En su nombramiento intervienen necesariamente el Obispo diocesano y el Consejo Nacional de Familia. Habiendo hecho las consultas pertinentes, el Consejo Nacional de Familia lo designa y el Obispo diocesano lo nombra en el cargo (que tiene una duración de tres años renovables).

Como cabeza del Movimiento en la diócesis tiene diversas funciones en relación a su dirección y animación. Especialmente importante es, por ejemplo, que él confirma (previa consulta a los asesores) a los jefes de Rama que cada Rama diocesana elige.

104. ¿Quién es el “Coordinador Diocesano” del Movimiento?

El Coordinador Diocesano es quien preside la Dirección Diocesana en ausencia del Director Diocesano o cuando éste aún no ha sido nombrado en una diócesis. Hace de nexo con el Obispo diocesano y dirige las actividades comunes. Los Coordinadores diocesanos pueden ser sacerdotes o laicos, y son nombrados por el Consejo Nacional de Familia a instancias del Movimiento de cada lugar.

Tanto los directores y los coordinadores diocesanos, como todos los jefes y miembros del Movimiento, tienen un contacto permanente con los Asesores.

105. ¿Qué es el “Consejo o Presidencia internacional de Schoenstatt”?

Es el gremio que reúne a todos los superiores de los Institutos Seculares de Schoenstatt; a los Directores Generales de los Institutos femeninos, y a los jefes de las Federaciones internacionalmente constituidas. Actualmente representa en éste a la Liga el Director de la Central de asesores de Alemania en nombre de los Directores de las Centrales nacionales. Este gremio es de carácter federativo y no posee un poder jurídico respecto a la Obra de Schoenstatt.

106. ¿Qué diferencia existe entre “Familia de Schoenstatt” y “Movimiento de Schoenstatt”?

Ambas expresiones se usan muchas veces como sinónimos. Estrictamente, “Familia de Schoenstatt” designa a los Institutos y Federaciones. “Movimiento de Schoenstatt” designa a los Peregrinos y a las Ligas Apostólicas (Ramas del Movimiento).

107. ¿En cuántos continentes está Schoenstatt?

Schoenstatt está presente en todos los continentes.

108. ¿En qué paises de Europa está más difundido?

Schoenstatt está mayormente difundido en Alemania, Austria, España, Inglaterra, y Portugal.

109. ¿En qué paises de América Latina se ha difundido mayormente?

En Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay.

8. Preguntas sobre la historia de Schoenstatt

110. ¿Dónde está el lugar de Schoenstatt?

En la región llamada Renania, en el centro de Alemania, donde el Rin y el Mosela se juntan, se encuentra la ciudad de Coblenza. Seis kilómetros más abajo de ésta, a la orilla derecha del Rin, está la pequeña ciudad de Vallendar. Allí se abre la zona boscosa llamada Westerwald (nombre de una cadena de cerros) formando un pequeño y muy cortado valle. Un kilómetro hacia adentro de este valle está el lugar llamado Schoenstatt.

111. ¿Cómo se llegó al nombre de Schoenstatt?

En un acta del año 1143 aparece por primera vez la designación de este lugar como “eine Schöne statt”, que significa “lugar hermoso”. Este nombre lo inspiró, seguramente, la belleza del paisaje. Ya en aquel entonces, este lugar estaba bajo la especial protección de la Santísima Virgen. En un antiguo sello o cuño románico, de fines del siglo XII, aparece la Santísima Virgen en el trono; en su mano izquierda sostiene al Niño y en su derecha, una vara de lirios. Una leyenda en latín sobre el sello, dice: Sigilum sanctae Mariae in Vallindere (sello de la Santísima María en Vallindere) .

112. ¿Qué se entiende por “antiguo Schoenstatt”?

Con la expresión “antiguo Schoenstatt” se designa un período de la historia de este lugar, que se extiende por aproximadamente cuatro siglos. Allí se desarrolló una floreciente vida religiosa desde mediados del siglo XII a la mitad del siglo XVI. Testigo de la vida existente en aquel tiempo es la antigua torre románica en el valle de Schoenstatt, en las cercanías del Santuario.

113. ¿Cómo era el antiguo Schoenstatt originalmente?

En el año 1143, se consagró a Nuestra Señora de Schoenstatt una basílica y un convento para la comunidad de las Monjas Agustinas que provenían del cercano lugar de Lonnig. Durante la Guerra de los Treinta Años, tanto la basílica como el convento fueron destruidos por los suecos. Hoy todavía podemos contemplar la torre norte, testigo de aquel esplendoroso tiempo. La torre gemela, la torre sur, se derrumbó en 1932, cuando se realizaban en ella trabajos de reparación.

En la Edad Media floreció una fuerte vida religiosa en el convento del antiguo Schoenstatt. Incluso, en 1226, el arzobispo Teodorico llegó a determinar que no se podía aceptar a más de cien monjas, puesto que no había lugar para todas ellas en dicho convento.

Las monjas agustinas vivían en ese convento, muy cerca de la basílica. La así llamada Casa Antigua en Schoenstatt, está construida sobre los fundamentos de aquel convento.

Frente a él, estaba el cementerio donde había una pequeña capilla. Por primera vez se hace mención de ella en un acta del año 1319. Seguramente fue destruida por los suecos en 1633. En 1681 fue reconstruida en su forma actual sobre los antiguos fundamentos.

114. ¿Cómo se derrumbó el antiguo Schoenstatt?

a) Por razones externas:

– Las guerras destrozaron la Iglesia y los otros edificios de ese lugar.

– La reforma protestante hizo otro tanto.

b) Por razones internas:

La disciplina conventual y la administración llegaron a un gran desorden, de modo que la vida monástica fue cayendo bajo la influencia colectiva del espíritu mundano. En 1434 el convento fue sancionado por dos años. Un florecimiento momentáneo hizo que se levantara la sanción durante un corto tiempo. A mediados del siglo XVI, las últimas monjas fueron trasladadas desde Schoenstatt a Coblenza. Los edificios quedaron vacíos y desolados.

Después de la partida de las últimas monjas el convento pasó a propiedad de los príncipes del lugar. Posteriormente cambió repetidas veces de propietario y, consecuentemente, el uso que se hacía de él también fue cambiando. En ocasiones, los edificios sirvieron a las labores agrícolas, en otras a actividades fabriles, etc. En el siglo pasado, las así llamadas “Hermanas Grises” (Grauen Schwestern), trataron de erigir un pensionado en Schoenstatt. Pero fueron alejadas de allí por el Kulturkampf (El Kulturkampf fue la política que reinó bajo Guillermo I, siendo canciller Bismarck que, con el pretexto de luchar por una cultura propia en Alemania, combatía toda influencia del catolicismo con medidas tales como la prohibición de fundar órdenes religiosas). Luego los edificios pasaron nuevamente a ser propiedad privada (familia Dorsemagen).

115. ¿Cuándo surgió el “nuevo Schoenstatt”?

En 1901 la Sociedad del Apostolado Católico, los Padres Palotinos, adquirieron el antiguo convento. De este modo, Schoenstatt se convirtió nuevamente en un centro de vida religiosa. Con el correr de los años se fueron adquiriendo otros edificios del lugar y edificándose nuevos, ya que los antiguos no satisfacían las necesidades de los Padres Palotinos.

116. ¿Qué aspecto muestra Schoenstatt en la actualidad?

Schoenstatt, actualmente, es sede internacional de las diversas comunidades que lo componen. Estas se han instalado en las colinas que lo conforman y en el valle. Así, por ejemplo, los Padres de Schoenstatt están en el “Monte Sión”; el Instituto de Sacerdotes Diocesanos en el “Monte Moria”; los Hermanos de María, en el “Monte de María”; el Instituto de Nuestra Señora de Schoenstatt, en el “Monte Regina”; las Hermanas de María, en el “Monte de Schoenstatt”; la Federación de Mujeres, en la “Casa Mariengart”; la Federación de Sacerdotes en el “Marienau”. Existen también casas para los Peregrinos, las juventudes, las Comunidades Femeninas en “Marienland”; la Obra de Familias, en el “Hogar de las Familias”. La mayoría de estos centros posee un Santuario propio de su comunidad. Así, Schoenstatt ha llegado a ser una pequeña ciudad cuyo centro es el Santuario original (ver plano adjunto)

117. ¿Cuál es la prehistoria del Movimiento de Schoenstatt?

El desarrollo histórico de Schoenstatt está íntimamente ligado a la historia de su Fundador, el P. Kentenich.

El período que va desde 1885, año del nacimiento del P. Kentenich, a 1914, es considerado como la prehistoria del Movimiento de Schoenstatt, durante el cual suceden los siguientes acontecimientos:

– El P. José Kentenich nace el 18 de noviembre de l885, en Gymnich, al sur de Colonia, Alemania. Tuvo una infancia difícil; cuando no tenía aún nueve años de edad, su madre, imposibilitada de atender bien a su hijo, lo lleva a un orfanato.

– Al ingresar allí, su madre lo consagra al cuidado maternal de la Santísima Virgen, ante una estatua de Nuestra Señora de Pompeya. Esta consagración marcará decisivamente su historia personal y la del Movimiento de Schoenstatt. Ella encierra germinalmente toda la espiritualidad de su Obra.

– En 1904 ingresa al Seminario de los Padres Pallottinos, y el 8 de julio de l910 es ordenado sacerdote. En octubre de l912 es nombrado Director Espiritual de los estudiantes en la nueva casa que se acababa de construir en Schoenstatt.

118. ¿Qué se entiende por “Acta de Prefundación”?

El 27 de octubre de l912 el P. Kentenich propone a sus alumnos un programa de autoeducación. Programa que más tarde se considerará como el “Acta de Prefundación” del Movimiento de Schoenstatt. El programa que presenta a los jóvenes en esa ocasión dice así: “Bajo la protección de María queremos autoeducarnos como personalidades sólidas, libres y sacerdotales”.

119. ¿Cuándo se fundó la Congregación Mariana?

El 19 de abril de 1914 el P. Kentenich funda con los jóvenes estudiantes una Congregación Mariana, de la cual, poco después, nacerá el Movimiento de Schoenstatt. El 8 de julio del mismo año se pone a disposición de la Congregación Mariana la antigua capillita del cementerio de Schoenstatt, dedicada a San Miguel.

120. ¿Cuándo se inicia propiamente la historia de Schoenstatt como Movimiento?

Se inicia el 18 de Octubre de 1914, fecha que constituye el primer hito de su historia.

121. ¿Cuáles son los hitos de la historia de Schoenstatt?

La historia de Schoenstatt está jalonada por momentos cumbres que señalan una especial intervención de Dios tanto en su naciminto como en su desarrollo. A esta intervención de Dios –o “irrupción de lo divino en lo humano”– corresponde una respuesta y compromiso de parte del hombre, en nuestro caso, del Fundador y de la Familia.

El P. Kentenich señaló cuatro hitos fundamentales de la historia de Schoenstatt, que se relacionan con determinadas fechas, a saber:

• Primer hito: el 18 de Octubre de 1914.

• Segundo hito: el 20 de Enero de 1942, y su entorno.

• Tercer hito: el 31 de Mayo de l949.

• Cuarto hito: el 22 de Octubre de 1965 y otras fechas relacionadas con ésta.

122. ¿Cuál es el primer hito de la “historia de Schoenstatt”?

Hablamos de “historia de Schoenstatt” para referirnos al período que se inicia con 1914.

El primer hito, o punto crucial, de la historia de Schoenstatt lo constituye el 18 de Octubre de 1914. Se lo titula: “En la luz divina” (aludiendo con ello a que fue un paso dado en la fe)

El 18 de octubre de l914 marca el comienzo de la historia de Schoenstatt. Ese día, el P. Kentenich da una plática a la Congregación Mariana en la cual propone a los jóvenes un plan osado: inducir a la Santísima Virgen, a través de las “contribuciones al Capital de Gracias” (es decir, ofreciéndole todo su esfuerzo y entrega, su amor demostrado en obras), para que ella se establezca espiritualmente en la capilla, que hasta entonces servía a los jóvenes como lugar de reunión, y que los transformase interiormente para usarlos como instrumentos suyos e iniciar con ellos, desde allí, un Movimiento de renovación.

123 ¿Qué se entiende por “Primera Acta de Fundación”?

La plática dada el 18 de Octubre de l914 es considerada como la Primera Acta de Fundación. Ella contiene el texto de la Alianza de Amor sellada por el P. Kentenich y los jóvenes con la Santísima Virgen, en la pequeña capillita de Schoenstatt la que, por esta Alianza, llegó a ser el Santuario de Schoenstatt.

124. ¿Qué se entiende por “Paralelo Ingolstadt-Schoenstatt”?

En el año 1595, el P. Jakob Rem había organizado el llamado “Coloquium Marianum”. Se trataba de una elite dentro de la Congregación Mariana de Ingolstadt.. Esta llegó a un florecimiento tal que contribuyó notablemente a la renovación de la vida de la Iglesia en la Alemania meridional El P. Kentenich fijó su atención en la labor del P. Rem y su “Colloquium” y planteó un desafío a los congregantes en Schoenstatt: “¿Qué pasaría si el Ingolstadt de la Edad Media se transformara en un Vallendar de la Edad Contemporánea?(…)Vallendar debe llegar a ser realmente un segundo Ingolstadt (…). Nuestra capillita tiene que ser, a imagen de Ingolstadt, el punto de partida Bajo esa consigna se expresaba la misión del naciente Schoenstatt. Este debía significar para la renovación religioso-moral del mundo algo semejante a la renovación de la Alemania meridional lograda por el florecimiento de la Congregación Mariana de Ingolstadt en la época de la contrarreforma.

125. ¿Quiénes fueron llamados “congregantes-héroes?

A partir de 1915 muchos miembros de la Congregación Mariana de Schoenstatt partieron al campo de batalla. La pequeña Familia de Schoenstatt se extendió y proliferó consideráblemente durante la guerra y fue bendecida con la entrega heroica de la vida de sus primeros congregantes. Los que entregaron su vida por Schoenstatt son conocidos como “Congregantes Héroes”, por ejemplo, José Engling, Hans Wormer, Max Brunner y otros.

126. ¿Qué se entiende por “Cruces Negras” en Schoenstatt?

Por “cruces negras” se designa a aquellos Congregantes que cayeron en la primera guerra mundial y ofrecieron heroicamente su vida por Schoenstatt, los así llamados “Congregantes héroes”. La expresión “cruz negra” proviene de las cruces de los cementerios en que se les sepultaba.

127. ¿Cuándo incorpora a Schoenstatt el Padre Kentenich la Idea original de Vicente Pallotti?

A la idea del paralelo Ingolstadt-Schoenstatt añadió el P. Kentenich en 1916 un complemento significativo, a saber, la idea de la “Confederación Apostólica Universal”, que procedía de San Vicente Pallotti, fundador de los Padres Palotinos. Con ello se determina una de las tres finalidades de Schoenstatt: la de ser alma de dicha Confederación.

128. ¿Cómo crece el Movimiento de Schoenstatt entre 1919 y 1928?

Al término de la primera guerra mundial el Movimiento de Schoenstatt crece progresivamente tanto en profundidad -viviéndose en él cada vez más intensamente la Alianza de Amor–, como en extensión. Fueron fundadas nuevas ramas, tanto de laicos (hombres y mujeres), como de sacerdotes y religiosas.

Hechos principales de este período son:

a. La fundación de la “Federación Apostólica de Schoenstatt”

El 20 de agosto de l919, en Hörde, se realiza un congreso de los congregantes de Schoenstatt tanto de los que pertenecían a los Palotinos como los que ingresaron durante la guerra: los de la “Congregación Mariana externa”, y se funda la Federación Apostólica, constituyéndose así oficialmente el Movimiento Apostólico de Schoenstatt.

b. La fundación de la “Liga Apostólica”

En 1920, se funda la Comunidad Apostólica del Movimiento y se admite el ingreso de las primeras mujeres a la Federación Apostólica.

c. La fundación del Instituto Secular de las Hermanas de María

En 1926, se funda el Instituto Secular de las Hermanas de María.

129. ¿Qué sucedió entre 1929 y 1934?

El crecimiento externo del Movimiento de Schoenstatt exigió reconquistar el espíritu original y heroico del primer tiempo. Se dio una fuerte corriente de vida en torno a la Alianza y Schoenstatt salió a la publicidad. En ese tiempo de crecimiento se dieron los siguientes momentos culminantes que confirmaron la trascendencia de la misión de Schoenstatt:

a. En 1929 el P. Kentenich en una plática pronuncia una osada frase: “A la sombra del Santuario se codecidirán esencialmente los destinos de la Iglesia para Alemania y más allá aún, en los próximos siglos”.

b. En 1933, el nacional socialismo asume el poder en Alemania. La Familia de Schoenstatt deberá prepararse para afrontar las grandes dificultades que se avecinan.

c. En 1934 se forma la generación de las “Cruces Negras” por la juventud masculina de la época. Su nombre es tomado en relación a las cruces negras de los cementerios de los soldados alemanes caídos en la primera guerra mundial. Ellos traen a Schoenstatt los restos de Hans Wormer y Max Brunner. Movidos por seguir su ejemplo, y, especialmente, por el ejemplo de José Engling, formulan el lema:“¡Guardamos su herencia!”

130. ¿Cómo siguió el desarrollo histórico entre 1935 y 1939?

En una época de grandes dificultades y de la persecución nazi, Schoenstatt deberá crecer más aún en profundidad. La Familia se decide a dar un nuevo paso en la Alianza y a entregarse a María en forma más radical y heroica. Es una etapa decisiva en la historia de Schoenstatt

Los hechos más relevantes durante estos años son:

a. En abril de l939, la Gestapo requisa la Casa de Estudios en Schoenstatt y la usa como escuela para profesores nazis.

b. En 1939, de las filas de los jóvenes nace la Generación de la “Primavera Sagrada”.

c. Ante el peligro que corre el Santuario de Schoenstatt de ser también requisado por la Gestapo, las Hermanas de María forman una cadena viva en torno a él ofreciendo su vida si fuera necesario, por defenderlo.

d. Estalla la Segunda Guerra Mundial.

e. En la Familia de Schoenstatt nace una corriente de una entrega más radical y heroica en las manos de María por el Poder en Blanco. El 18 de octubre de l939, la Familia hace su entrega de Poder en Blanco a la Santísma Virgen. Asimismo, se despierta una corriente de coronación: se reconoce a la Mater en su soberanía sobre Schoenstatt. Ella tiene que tomar el cetro y guiar la barca de la Familia en medio de la nueva crisis mundial.

131. ¿Cuál es la “Segunda Acta de Fundación”?

El 18 de octubre de 1939 el P. Kentenich, que se encontraba en Suiza, envía a la Familia en Schoenstatt las “Palabras de Ocasión”, para conmemorar los 25 años de la Primera Acta de Fundación. Este documento es conocido como la Segunda Acta de Fundación. Es un texto de acción de gracias y de renovación del compromiso contraido por la Alianza de Amor con María. Destaca todo lo que ha hecho la Sma. Virgen en y con Schoenstatt: “Ella se ha mostrado como la Madre tres veces admirablemente bondadosa, admirable y fiel”.

En este escrito recalca el Padre Kentenich la necesidad de cultivar con esmero la conciencia de la misión y de ser instrumentos en manos de María; la necesidad de mantener inquebrantablemente el sello mariano de nuestras vidas, y, la necesidad de poner en primer plano las contribuciones al Capital de Gracias.

132. ¿Cómo se dio el desarrollo histórico entre 1940 y 1945?

a. En septiembre de l941 la Gestapo detiene al P. Kentenich mientras predica un retiro para sacerdotes en Schoenstatt. El Padre consigue posponer su arresto hasta concluir el retiro. Se presenta en el cuartel de la Gestapo de Coblenza el 20 de septiembre. Allí debe permanecer en el “Bunker” durante un mes.

b. El 24 y 25 de diciembre de l941, nace la corriente del “Jardín de Maria” .

133. ¿Qué es el Jardín de María?

a. El hecho histórico:

En 1941 el P. Kentenich es llevado a la cárcel de Coblenza por la Gestapo. El 23 de diciembre de ese mismo año, en vísperas de la Navidad, la Hermana Mariengard, perteneciente a la Comunidad de las Hermanas de María del Hospital de San José de Coblenza, tuvo la inspiración de escribir una carta al Niño Jesús pidiendo el milagro de liberar al Padre de la cárcel. Esta carta, que expresaba un gran cariño y ternura filial hacia el Padre, fue entregada a la Hermana Superiora quien la hizo llegar al Padre en la cárcel. El Padre la contestó, haciendo un juego de palabras entre Mariengard (el nombre de la Hermana) y Mariengarten (Jardín de María), diciéndole: “Cumpliré tu deseo cuando tu corazón y el corazón de toda nuestra Familia se haya convertido en un floreciente Jardín de María”.

Las Hermanas asumen la invitación del Padre a esforzarse por ser un floreciente Jardín de María y se despliega un increíble esfuerzo por la santidad, para obtener así la liberación del Padre. De este modo se establece un entrelazamiento de destinos, una comunidad de corazones, de misión y de tarea entre el Padre y las Hermanas. Nace una profunda corriente de solidaridad que más tarde será asumida por toda la Familia de Schoenstatt.

Posteriormente, el Padre definirá el Jardín de María diciendo: “El Jardín de María está formado por pequeñas Marías que se han conformado en Cristo, que son portadoras de Cristo y que dan a luz a Cristo en el mundo, y que, con Cristo y en Cristo, giran en torno a Dios Padre”.

b. Su significado

En la corriente de vida del Jardín de María se hace patente la realidad de la “nueva comunidad” que persigue encarnar Schoenstatt como respuesta a nuestro tiempo, un tiempo donde reina el individualismo, la masificación y el secularismo materialista.

En el Jardín de María se pone de manifiesto un tipo de aspiración a la santidad en el cual el amor y solidaridad humanos están íntimamente ligados al amor y solidaridad en el plano sobrenatural. El espíritu de la nueva comunidad –el estar el uno “en,para y con” el otro– es vivido intensamente.

Por otra parte, el Jardín de María ejemplariza la realidad de la redención por y en la cruz: nos dice que no hay purificación y elevación de la naturaleza, no hay fecundidad verdadera “si la semilla no cae en la tierra y muere”; que nuestra vida debe consistir en la plena y heroica entrega filial al Padre Dios en Cristo Jesús.

Otro aspecto esencial que se vive profundamente en el Jardín de María es la solidaridad de destinos de la Familia respecto al Fundador. El 20 de Enero de 1942 llevará en este sentido a su máxima expresión toda la vida en torno al Jardín de María.

134. ¿Cuál es el segundo hito de la historia de Schoenstatt?

El segundo hito de la historia de Schoenstatt gira en torno al 20 de enero de 1942. Tiene como título: “En la confianza divina”.

El P. Kentenich renuncia, voluntariamente y por amor a los suyos, a las posibilidades de liberación que se le ofrecía y prefirió ser llevado al campo de concentración de Dachau. Cree que ésta es la voluntad de Dios: ofrecer su libertad exterior para conquistar la libertad interior de los hijos de Schoenstatt. Con este paso que da, llama a la Familia a profundizar la Alianza de Amor en el sentido de la Inscriptio, es decir, del amor a la cruz, para alcanzar así la verdadera libertad de quien se sabe hijo de Dios. Este paso debía también convencer definitivamente a la Familia que la Santísima Virgen era la dueña de la Obra y que Ella no la iba a abandonar. El 20 de Enero de 1942 fue el día clave en que, en la práctica, se decidía la partida del Padre al campo de concentración. Esa fecha y todo lo que, a partir de ella, se desencadenó para el Padre y la Familia, marca profundamente la historia de Schoenstatt.

En el mes de marzo el Padre es trasladado desde la prisión de Coblenza al campo de concentración de Dachau, situado al norte de München. Durante todo el tiempo de Dachau, se toma mayor conciencia de la posición del Padre como Fundador y Cabeza de la Familia y del indisoluble entrelazamiento de destinos entre él y los suyos. Esto condujo a una extraordinaria conciencia de unidad entre el Padre y la Familia, y a una profunda convicción del carácter marcadamente sobrenatural de Schoenstatt como obra e instrumento e Dios.

135. ¿Cuál es la relación entre el Jardín de María y el 20 de Enero?

La relación entre estas fechas y hechos tiene un sentido profundo y no se las puede separar.

La corriente del Jardín de María, que nace en la Navidad de 1941 (> 134) es fundamental para lo que se desencadenará posteriormente, a partir del 20 de Enero de 1942. El Jardín de María significó una corriente de amor natural y sobrenatural entre el Fundador y su Familia, un mutuo entrelazamiento y solidaridad de destinos, lo cual se desarrollará con más intensidad a partir del 20 de Enero de 1942 y se profundizará durante todo el tiempo de Dachau. Este entrelazamiento y solidaridad se expresó en la

mutua responsabilidad del uno por el otro, en el esfuerzo por ganar la santidad de uno por la del otro, por obtener la libertad interior de uno por la libertad exterior del otro.

Más tarde, esta experiencia vital de mutuo amor natural y sobrenatural, de entrelazamiento y solidaridad de destinos entre Padre y su Familia, será cuestionada y desencadenará la visitación canónica a Schoenstatt. El P. Kentenich respondiendo a las observaciones que se hacía en este aspecto, escribe la “Epistola perlonga”, cuya primera parte entregó el 31 de Mayo de 1949.

136. ¿Cómo fue la actividad del P. Kentenich en Dachau?

En medio del infierno de Dachau, el P. Kentenich desarrolla una intensa actividad dirigiendo espiritualmente a muchos compañeros de cautiverio, dando pláticas y retiros. Escribe, además, una abundante literatura ascética y espiritual. Funda el Instituto de los Hermanos de María, el Instituto de Familias y la Internacional de Schoenstatt.

137. ¿Cuál es la Tercera Acta de Fundación?

En 1944 el P. Kentenich pronuncia en Dachau las pláticas que son llamadas Tercera Acta de Fundación. (la primera, el 24 se septiembre; la segunda el 18 de octubre y la tercera, el 8 de diciembre de ese mismo año).

Las tres pláticas en su conjunto presentan en forma detallada las actitudes básicas con que se ha de dar el paso hacia el Schoenstatt Internacional, a saber: el espíritu de fundadores, el espíritu de comunidad, el espíritu de jefes y el espíritu de instrumentos. Todo lo cual tiene su fundamento en un amor que lleva a la entrega absoluta y total del hombre entero, a lo largo de toda la vida, a la realización de los planes salvíficos de Dios sobre el universo.

138. ¿Cuándo se bendice el primer Santuario filial?

El 18 de octubre de l943, mientras el Padre está en el campo de concentración, se construye el primer Santuario filial, igual al Santuario original de Schoenstatt, en Nueva Helvecia, Uruguay.

139. ¿Cuándo regresa el P. Kentenich a Schoenstatt?

El 25 de marzo de l945 las tropas norteamericanas ocupan Schoenstatt y, el 6 de abril de este mismo año, es liberado el Padre en Dachau. Regresa a Schoenstatt en mayo. Así se realiza el “Milagro de la Noche Buena”, por el cual había pedido la Familia durante todo este tiempo.

140.¿Qué ocurre en Schoenstatt después de 1945?

Es el tiempo de los viajes del P. Kentenich al extranjero. Después de su liberación de Dachau el P. Kentenich empieza a viajar al extranjero, convencido de que la Santísima Virgen quería glorificarse en todo el mundo a partir del Santuario.

Entre los años 1947 y 1951 viaja a Africa, a Norteamérica, a Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. En todos los lugares visita las casas de los Padres Palotinos y de las Hermanas de María y consolida el Movimiento incipiente, persuadido, como estaba, de la importancia de educar el hombre nuevo que la Iglesia necesita en los tiempos actuales.

Durante estos años, se reorganiza la rama de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt; la Federación Apostólica de Sacerdotes se constituye como rama independiente y pasa a ser instituto (18.10.1945). Sobre las normas de derecho privado, se erigió el Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt. En 1946, se funda el Instituto Secular de Nuestra Señora de Schoenstatt.

En marzo de 1947 se concede al Padre una audiencia privada con el Papa Pío XII. En ella se habló sobre el documento papal “Provida Mater Ecclesia”, donde se establecían las bases canónicas para los Institutos Seculares, que era lo que el P. Kentenich había soñado para los Institutos fundados por él. A continuación viaja por primera vez a Sudamérica.

En 1948 el Padre viaja nuevamente a Sudamérica y el 11 de abril de este año bendice el Santuario filial en Santa María, Brasil. Durante todos estos años se profundiza en las diversas ramas de la Familia la “corriente de seguimiento”, prometiéndole un seguimiento filial al Padre como Fundador y Cabeza de la Familia. El 20 de mayo de 1949 bendice el Santuario filial de Bellavista.

141. ¿Cuál es el “tercer hito” de la historia de Schoenstatt?

El tecer hito de la historia de Schoenstatt se sitúa en el 31 de mayo de 1949. Tiene como título: “En la fuerza divina”

El Padre Fundador deseaba que Schoenstatt fuese aprobado oficialmente por la Iglesia. Y en febrero de 1949 se lleva a cabo la Visita Canónica episcopal a las Hermanas de María, por el obispo auxiliar de

Tréveris. A esta Visitación se siguieron algunas observaciones del Visitador, a las que el Padre Kentenich respondió ampliamente en una carta a los Obispos alemanes, en la así llamada “Epistola perlonga” (largísima carta).

La primera parte de esta carta la envía desde el Santuario de Bellavista, el 31 de Mayo de l949, fecha que marca el tercer hito de la historia de Schoenstatt.

Unido al acontecimiento del 31 de Mayo de 1949 está la proclamación que hace el Padre Kentenich, desde el Santuario de Bellavista, de una cruzada por el pensar, amar y vivir orgánicos, y, el 5 de Junio (fiesta de Pentecostés de ese año) la coronación de la MTA como Reina de la cruzada recién proclamada.

La cruzada iniciada por el Padre tiene en vista particularmente los destinos de Occidente “Vemos cómo Occidente camina a la ruina y creemos que desde aquí vamos a realizar un trabajo de salvataje, de construcción y edificaciónn”, afirmaba el P. Kentenich en su plática del 31 de Mayo. Esto requería que Schoenstatt llegase a ejercer “una influencia más poderosa en la forjación de los destinos de la Iglesia en el espacio cultural de Occidente”, lo que más tarde expresó el mismo P. Kentneich con la frase: “Schoenstatt, corazón de la Iglesia”.

El 31 de Mayo implica, además, que desde el Santuario de Bellavista en unión con todos los Santuarios filiales llamados a esta cruzada, surja una “contracorriente”, que vaya en ayuda del Santuario original de Schoenstatt para que pueda derribar el “muro del pensar mecanicista” y María se muestre en él como la gran Vencedora de las herejías antropológicas de nuestro tiempo. Es por esto que la realización de la misión del 31 de Mayo exige también la formación y fortalecimiento de la “Internacional Schoenstattiana”, nacida en el campo de concentración de Dachau.

142. ¿Qué consecuencias acarreó el paso del 31 de Mayo de 1949?

La franqueza y claridad del P. Kentenich en su respuesta no fueron bien comprendidas. Sin tenerse reparos respecto a la ortodoxia en la doctrina, el Santo Oficio decidió su separación de la Familia, sin desmedro para la aprobación de su Obra.

En Semana Santa de 1951 se inicia la Visita Apostólica a Schoenstatt, encargada por el Santo Oficio. Y en agosto de este mismo año se comunica al P. Kentenich la destitución de su cargo como Director General de las Hermanas de María. En octubre, debe abandonar Schoenstatt.

El 17 de enero de l952 el Padre viaja a Argentina y bendice allí, el 20 de enero, el Santuario de Florencio Varela. Viaja a Chile y en junio de este mismo año parte al destierro en Milwaukee (USA) donde, durante 14 años, tuvo que sufrir la soledad y la cruz de la obediencia. Había luchado por la libertad necesaria dentro de la Iglesia y tuvo el valor de exponer sus ideas, pero se lo sometió a prueba. Obedeció fielmente y supo esperar (en Milwaukee) 14 años, sabiendo que la misma Madre Iglesia que lo crucificaba, también lo bajaría de la cruz.

143. ¿Cuál es la relación entre el 20 de Enero y el 31 de Mayo?

El Jardín de María y el 20 de Enero pierden su dimensión y proyección histórica si se desconectan vitalmente del 31 de Mayo y vicersa. Y ello ocurre porque la experiencia de vida del Jardín de María está en el trasfondo del 31 de Mayo. Después de Dachau, el P. Kentenich reafirmó su convencimiento de que Schoenstatt es una obra divina y que como tal, es para la Iglesia. Por esta razón, él siente la urgencia de que Schoenstatt sea reconocido por la Iglesia y que corriente de vida que surge del Jardín de María y del 20 de Enero sea recibida por ella como una experiencia vital de la fe en un tiempo en el cual celebra su triunfo la separación mecanicista de fe y vida, de Dios y el hombre, de lo divino de lo humano, de gracia y naturaleza.

La vida surgida en torno al Jardín de María y el 20 de Enero mostraba en forma concreta un caso clásico de la armonía entre naturaleza y gracia. Fue esto lo que no logró comprender el Visitador y que planteó como objeción a Schoenstatt, lo cual originó la carta-respuesta del P. Kentenich. Con la proclamación de la cruzada del 31 de Mayo, el P. Kentenich manifiesta su anhelo de que aquello que vivió la Familia –la pedagogía y espiritualidad que está en el trasfondo del Jardín de María y el 20 de Enero– llegue a fecundar la vida de la Iglesia y a suscitar en ella una vivencia análoga a la vivida por la Familia de Schoenstatt.

144. ¿Cuántas veces vino el P. Kentenich a Latinoamérica?

El primer viaje se inició el 15 de marzo de 1947. Desde Roma, después de una audiencia privada con Pío XII, viaja a Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. El 12 de septiembre regresa desde Río de Janeiro a Roma.

El segundo viaje se inicia el 17 de abril de 1948; arriba a Río de Janeiro, en Brasil, desde Johannesburgo. El 11 de abril bendice el Santuario filial de Santa María (Río Grande do Sul). El 6 de junio viaja a Norteamérica.

Tercer viaje: el 7 de septiembre regresa a Santiago y aloja en la casa que las Hermanas de María tenían en la calle Manuel Montt. El 18 de octubre bendice la primera piedra del Santuario de Bellavista (Chile).

El 20 de mayo de 1949 bendice el Santuario filial en Bellavista. El 31 de Mayo de ese mismo año el P. Kentenich pone en el Santuario de Bellavista la primera parte de su respuesta a las objeciones hechas por el visitador a Schoenstatt. El 5 de junio, estando todavía en Bellavista, corona la imagen de la Madre Tres Veces Admirable en el Santuario recién inaugurado.

El 19 de enero de 1950 vuelve a Roma para participar en la beatificación de Vicente Pallotti, el 22 de enero.

El cuarto viaje : el 18 de enero de 1951, llega a Argentina, visita Chile, Uruguay y Brasil. Regresa a Roma el 19 de abril de l951.

El quinto viaje a Latinoamérica, se inicia el 17 de enero de 1952. En Argentina bendice el Santuario filial de Florencio Varela, el 20 de enero. El 20 de junio viaja desde Chile al destierro en Milwaukee, en los Estados Unidos.

145. ¿Cómo se desarrolló el Movimiento durante los años de exilio del Padre Fundador?

Durante todo este tiempo, en la Familia de Schoenstatt se desencadenó una corriente de oración y de sacrificio por el retorno del Fundador. Fue un movimiento espontáneo, de alto espíritu de fe y de esperanza heroica, que no mermó durante los años sino que creció y se manifestó a veces en ofrendas heroicas. La corriente de vinculación y solidaridad con el Padre como su Fundador y Cabeza, surgida en los años de Dachau, se hizo aún más fecunda.

La Familia, año tras año, mostró una gran fidelidad a la Iglesia y guardó un silencio total, ateniéndose a la convicción que inspiraba al P. Kentenich: “María será glorificada. No nos cansemos ni nos dejemos arrastrar por el desaliento en hacer lo nuestro. Pero mi liberación y la liberación de la Familia de Schoenstatt es asunto que se ha reservado a la Santísima Virgen”.

Por su parte, el P. Kentenich, igual que durante toda su vida, desde Milwaukee desarrolló una intensa labor. Fue el hombre de una correspondencia epistolar amplia y personal, al servicio, en su mayor parte, de la dirección espiritual. Este trabajo minucioso e incansable en las almas era la causa del secreto de la eficacia del P. Kentenich. Era la experiencia de lo sobrenatural, del más allá, de lo divino, que se vivía bajo la dirección personal del P. Kentenich, lo que verdaderamente impulsaba a adherirse a Schoenstatt.

En aquella época se consolida la Obra de Familias y se gesta una nueva forma de vivencia en la Alianza dentro del Movimiento de Schoenstatt: el Santuario Hogar. El mismo Padre bendijo numerosos Santuarios Hogar de las familias en Milwaukee.

Durante este tiempo ocurrieron celebraciones de relieve en la vida del Padre. En septiembre de 1956 celebró las bodas de oro de su profesión religiosa. En 1960 celebra sus bodas de oro sacerdotales.

En 1959 se hizo cargo de la parroquia alemana de San Miguel. Desde allí promovió una rica actividad pastoral: introdujo fiestas parroquiales propias, promovió la formación de un coro parroquial, editó una hoja informativa; alentó peregrinaciones a los Santuarios marianos y desplegó una adecuada actividad con los emigrantes europeos. La temática de sus prédicas dominicales tocaba los problemas medulares de la época. En toda esta actividad fue decisiva su personalidad y vida plenamente sacerdotal, marcada por lo sobrenatural y por su profundo amor a esa Iglesia que lo tenía en la cruz.

En el año 1962 el Papa Juan XXIII abre el Concilio Vaticano II. La atmósfera que se dio en el transcurso del Concilio contribuyó mucho a abrir y fomentar una mejor comprensión de Schoenstatt y de su Fundador.

146. ¿Cómo terminó este período de exilio impuesto por la Iglesia?

Mientras se llevaba a cabo la última sesión del Concilio Vaticano II, el Padre Kentenich es llamado a Roma. El 22 de octubre de 1965, el Papa Paulo VI firma el decreto del Santo Oficio que implica la rehabilitación del P. Kentenich, y el 22 de diciembre le recibe en audiencia especial. El P. Kentenich pudo regresar a Schoenstatt en la Noche Buena del mismo año. Así acabó oficialmente el destierro del P. Kentenich. El 22 de octubre de 1951 había dejado Schoenstatt, y su “liberación” ocurría exactamente catorce años después. Sucedió como él mismo lo había predicho: La misma Iglesia que lo había crucificado sería quien lo bajaría de la cruz.

En noviembre de l965 el P. Kentenich se retira de la Comunidad de los Palotinos y es recibido por Mons. Höffner en la diócesis de Münster. Celebra sus 80 años en libertad, en Roma, junto a representantes de todos los Institutos y comunidades de la Familia de Schoenstatt.

147. ¿Cómo se consolidó la fundación de la Obra desde 1965 a 1968?

Después de su regreso a Schoenstatt, el P. Kentenich trabaja intensamente, a pesar de su avanzada edad, uniendo y vitalizando su Obra por medio de incontables retiros, jornadas y consultas personales y comunitarias. Muestra nuevamente a la Familia la irrupción de Dios en su historia, toma posición ante las corrientes del tiempo y las interpreta a la luz de la Divina Providencia, mostrando cómo Schoenstatt es una

obra preparada y destinada por Dios para servir a la Iglesia en esta etapa posconciliar y para ayudarla a alcanzar las nuevas playas hacia las cuales camina.

Entre los suyos era mucho más padre que antes. La energía que le animaba se traducía como nunca en una luminosa y bondadosa paternidad, que irradiaba de su persona con una claridad y espontaneidad meridianas. Su salud era débil pero, como buen pastor, no se preocupa dando la vida por los suyos y amándolos hasta el fin.

En septiembre de 1968 el P. Kentenich da como lema a la Familia la consigna: “Alegres por la esperanza, con María, seguros de la victoria, hacia los tiempos más nuevos”.

148. ¿Cuándo falleció el P. Kentenich?

El 15 de septiembre el Padre Kentenich fallece sorpresivamente en la sacristía de la Iglesia de la Santísima Trinidad, después de celebrar la Eucaristía. Para resumir lo más profundo de su vida, pidió que en su lápida mortuoria aparecieran solamente las palabras: “Dilexit Ecclesiam”, “Amó a la Iglesia”. Amó a la Iglesia con todas sus fuerzas y la sirvió ofreciéndole una nueva Obra que es la Familia de Schoenstatt. Amó a la Iglesia, porque amó a María, figura y Madre de la Iglesia. Todo su amor lo entregó a la Iglesia, toda su vida fue para la Iglesia, para la Iglesia del presente y sobre todo para la Iglesia del futuro.

149. ¿Qué sucedió después de la muerte del Padre Kentenich?

Tras su muerte surgió en forma espontánea una veneración al P. Kentenich. Pablo VI, Juan Pablo II, obispos, sacerdotes y fieles manifiestan su admiración y amor hacia él. El lugar de su muerte, la sacristía de la Iglesia de la Santísima Trinidad en el Monte Schoenstatt, se ha transformado en la sencilla “Capilla del Fundador”. El número de peregrinos que acuden hasta allí crece de año en año. La veneración al Padre se propaga por todo el mundo.

La actividad fecunda del P. Kentenich después de su muerte, se manifiesta en su poder de intercesión. Las oraciones y súplicas escuchadas que se atribuyen a su mediación aumentan de día en día y provienen de muchos paises y en numerosas lenguas.

Con el proceso de su beatificación que se ha iniciado en 1975, Schoenstatt quiere ofrecer a toda la Iglesia la riqueza de la misión del P. Kentenich en su camino hacia las nuevas playas.

Muchos en la Iglesia esperan el impulso de Schoenstatt y sus respuestas a las interrogantes vitales del tiempo actual. Al igual que en el tiempo de su fundación, muchos buscan en la fecundidad de la Alianza de Amor, el valor y la confianza en Dios.

150. ¿Cuál es el cuarto hito de la historia de Schoenstatt?

Está asociado a tres fechas: el 22 de octubre (el Santo Padre Pablo VI confirma del decreto del Santo Oficio, por el cual el P. Kentenich quedaba liberado), el 22 de diciembre (audiencia papal) y el “24 de diciembre de l965” en que el Padre regresa a Schoenstatt, en la “victoriosidad divina”, segundo milagro de la Nochebuena, después de pasar 14 años de exilio en Milwaukee. Con este hito se relaciona también la clausura del Concilio Vaticano II, el 8 de diciembre de l965, a la cual el Fundador se asocia bendiciendo simbólicamente la primera piedra del futuro Santuario de Schoenstatt en Roma, y la promesa hecha a Pablo VI, en su audiencia del 22 de diciembre, mediante la cual Schoenstatt se compromete a colaborar en la realización del programa elaborado por el Concilio.


  1. En las preguntas siguientes se especifican algunos puntos sobre los tres fines de Schoenstatt.↩︎